Semana Santa

Ésta ha sido la primera Semana Santa que paso fuera de España. Hasta ahora siempre he aprovechado estos días para coger un avión e irme para mi tierra. Este año decidí quedarme en Holanda primero porque pensaba que sólo tenía fiesta el lunes 25 (al final también he tenido fiesta el viernes) y segundo, los precios de los billetes de avión eran prohibitivos.

Paso olímpicamente de gastarme 200 euros en aviones para pasar 3-4 días cuando me puedo gastar la mitad volando en otras fechas.

Y la verdad es que no he sentido nada de nostalgia. He disfrutado mucho estos días, porque ha hecho un tiempo magnífico, entre 25 y 30 grados todos los días, cosa que no pasaba en muchísimos años. He paseado por la ciudad, he compartido tiempo con gente, he tenido la visita de una amiga, he ido a la playa y he pasado bastante tiempo en uno de mis rincones favoritos cuando quiero estar tranquila: un muelle en uno de los canales, cerca del parque Oog in Al, a las afueras del centro de la ciudad. Yo sólo me siento a disfrutar del sol, escuchar música, mirar el canal, su agua y los barquitos que pasan...otros prefieren tirarse al agua y nadar...ugggg

Y es que soy feliz con tan poquito...