martes, 31 de diciembre de 2013

Querido 2013....

....que te den por el culo.

Desde muy pequeña, mi número de la suerte siempre fue el 13. Este número y yo nos hemos ido encontrando a través de mi vida, unas veces aposta y otras casualmente, pero siempre ha sido para mí algo positivo, sinónimo de buena suerte. Por eso empecé el 2013 con gran ilusión, con grandes proyectos. 2013 iba a ser el mejor año de mi vida. Empecé el 2013 siendo feliz, y eso se ve fácilmente si os repasáis el primer post del año. En cambio, este 2013 ha sido mi peor pesadilla. Este año ha cogido lo más importante de mi vida y se lo ha llevado.

La primera parte de 2013 fue en general positiva, aunque tuve que despedir a mi mayor apoyo en la ciudad, mi amiga y casi vecina Cristina. Además, en temas laborales estaba muy cansada y desmotivada. Y como eso que dicen de éramos pocos y parió la abuela, se me jodió lo que yo pensaba que iba viento en popa. Y así, sin esperarlo. Yo pensando en cómo íbamos a amueblar esa casita que estábamos en proceso de alquilar, y feliz de irme a vivir con mi tulipán, y de pronto me cae la bomba encima.

En ese momento,todo tu castillo de naipes se cae. No sabes ni como empezar con tu nueva vida impuesta. Te ves perdido, desesperado. Con el tiempo los sentimientos evolucionan. Y no siempre a mejor. Te sientes insignificante, humillado, engañado. Odias con todas tus ganas a esa persona que amabas con todo tu corazón y te encantaría poder apretar su cuello y ver como se pone azul. Te encantaría poder hacerle tanto daño a él como él te hizo, recreándote en cada minuto de dolor que él tenga. Pero la vida es muy perra y no te da ese gustazo, es más, tienes que ver como la otra persona es feliz. O lo aparenta.

Lo positivo de esta putada es que ves quien es quien. Ves quien está a tu lado y quien no. Porque amigos míos, hay mucha gente que está a tu lado porque eres una persona alegre, positiva, sociable, que conoces a mucha gente y que siempre está haciendo algo. Y te quieren porque los arrastras a eso, les rodeas de gente cuando están solos y les llenas la agenda social. Te quieren porque en el momento en que ellos tienen un mal momento o un problema, Pelocha está ahí para ayudar. Cuando de pronto Pelocha pasa por un momento de depresión total, de no querer ser sociable, de no querer hacer cosas, y por tanto, de no tener el chocho para llenarle la agenda a nadie, de pronto esa gente desaparece. Algunos con mil excusas, otros sin decir adios. Cuando Pelocha ya no puede ayudar sino que necesita ayuda, de pronto esa gente ya no está. No voy a dar nombres, pero han sido unos cuantos. Y cuando vuelva la Pelocha normal, que vuelvan, que les espero con las botas listas para darles una buena patada en el culo. Porque la Pelocha alegre, positiva, sociable etc es también una hija de puta con muy buena memoria, para bien y para mal. No voy a dar nombres.

Por otro lado, gente que conocías pero no tenías tanto trato, te echan un cable. Ahí cabe mencionar a S. y su Club de las Cervezas, que me abrieron las puertas. A Bilbaína, que aunque cuando ella pasó por un mal momento yo creo no haber estado a la altura, ella se presentó en mi casa con puré para metermelo boca abajo :p , a Eve por estar tan loca, a Vlinder, con quien las mañanas de los miércoles no serían lo mismo, al resto de ´Marujas´ con las que he ido a Weert, Bélgica y Alemania a pasar el día (L. , M, ), a gente nueva que ha entrado en mi vida pisando fuerte, como puede ser Karen o Jeanine, Lucia, Julie y algunos otros. También tengo que mencionar a amigos que me han apoyado en la distancia (mi Patri rubia y la morena, Rafa, Isa, Ree etc) y como no a todos los lectores de mi blog que a través del mismo, o por privado, me han apoyado. Mención honorífica para Paquito, que me protestó varias veces por privado por no publicar, y me recordó que, como las estrellas del cine, yo también me debo a mi público, en este caso a mis lectores. Esa gente que lleva mucho o poco tiempo leyéndome, y que me han integrado en su vida. Conociendo a alguno de vosotros (Paquito, Alfonso, _M_ ) me he dado cuenta de cómo mis lectores me conocen, cómo sois capaces de haceros una imagen bastante acertada de cómo soy. En ese sentido, me disculpo por mi poca actividad blogueril este año (56 entradas en 2013, frente a las 99 de 2012, 97 de 2012, 180 de 2010 y 128 de 2009) y espero que sigáis pasando por aquí en el año que va a empezar.

Voy a hacer una mención especial también a Alfonso, con el que, además de los blogs, y el echo de que viviesemos en el país, también nos une 2013, un año para los dos para olvidar. Mismos acontecimientos y mismas fases vividas.

Terminaré diciendo que, además de la gente de mi alrededor, otras muchas cosas han cambiado estos últimos meses: soy asidua al gimnasio gracias a la ya antes mencionada L. , estoy experimentando con la cocina internacional ( antes era más de cocinar spanish), vuelvo a ser activa socialmente, tengo un trabajo fijo, y una mudanza en mente.

Y es que el año 2013 me ha dejado una cicatriz muy profunda, y que no sé si llegará a cicatrizar o si dejará de doler algún día, pero no me ha matado. A este 2013 le pido que acabe de una puñetera vez, y al 2014 que sea benevolente conmigo.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Una de lencería

Una de las diferencias culturales que he notado en los tres países que he vivido es la lencería. Sip, yo me fijo en esas cosas. No soy de las que se gastan 100 euros en un sujetador (total, para qué, si los hombres no se fijan en eso, les cuesta medio minuto arrancartelo) pero no me pillaréis con ropa interior del Mickey Mouse o del Pato Donald. Una es presumida y le gusta ponerse cositas bonitas y sexys.

En Holanda he notado que las Holandesas son muy sosas. Tu te vas a una tienda de lencería como hunkemoller, que es la más famosa del país, y todo lo que ves es bastante.....soso. No le termino de ver la gracia a la tienda yo (cara, por cierto). Ya no digo que tengan que tener la tienda de lencería fina, pero no sé, no veo colores diferentes o cosas diferentes. Más bien conjuntos conservadores. Si te quieres comprar algo un poco más picante (y no estoy hablando de comprarte corsés de cuero sino cosas mucho más mundanas) te tienes que ir a un sex shop del estilo de Christine le Duc.

En Alemania no he vivido, pero en uno de estos viajes de día que he hecho recientemente con las marujas entramos en una tienda que tenía ropa interior. Pues bien, me pareció que las holandesas son unas libertinas en comparación con las alemanas. Si ya de por sí las holandesas me parecen sosas con la ropa interior las
alemanas me parecieron...descuidadas?pasotas? No sé. Casi morimos de la risa al ver las maravillosas bragas ´first date´ que veis en la foto (también las había en blanco y en negro). Claro que si, como su nombre indica, te pones esas bragas en la primera cita sexual que tengas con un tío, o no te bajas los pantalones, o el tío sale corriendo despavorido y seguro no hay una segunda cita. Quiero pensar que en ciudades como Berlín el panorama es diferente...pero de verdad que las alemanas se ponen estas bragas de faja?? Por favor por favor por favor que alguna persona residente en Alemania (o que residiese en el pasado en dicho país) me confirme si entré en la tienda equivocada o si es cierto que las alemanas mucho no gastan en lencería....

En cambio, en los años que viví en Glasgow me sorprendió la cantidad de ropa interior interesante que se podía encontrar en cualquier tienda de ropa. La de cositas que me compré yo en New Look. Sujetadores y braguitas de todos los colores, tamaños y telas. Nada demasiado raro, para eso sí te vas a tiendas especializadas, pero desde luego cosas que en Holanda no encuentro ni en tiendas de ropa ni en tiendas de lencería. Será que las británicas son más promiscuas presumidas????

En España he visto que Intimissimi tiene cosas bonitas. Tampoco es que tengan un gran despliegue de colores y modelos pero tienen algo más que las bragas de la Mafalda. Y lo mismo con Women Secret .

Qué opináis vosotras??? Qué veis en los países que conocéis??

Y vosotros? Qué veis? Prestáis atención a la ropa interior o es eso que apartáis cuanto antes porque está por el medio? Notáis diferencia de país en país?

jueves, 26 de diciembre de 2013

Agenda

Si estáis pensando en hacerme un regalito por lo majísimia que soy os doy un consejo: No me regaléis una agenda. No es que no la use, no puedo vivir sin ella, pero es que fijo que no acertáis con una que me guste. Todos los años tengo el mismo problema, todos los años por estas fechas me recorro las tiendas de Utrecht en busca de una agenda que me guste, y todos los años acabo frustrada y sin agenda tulipana. Y todos los años acabo comprándome la agenda de la misma marca (Miquelrius) en la misma tienda de Paseo Independencia en Zaragoza.

Y me diréis, qué puñetas tiene esa agenda que no tengan otras? Pues no lo sé, pero tiene todo lo que necesita para gustarme, y todo lo que no tienen las que he estado mirando para comprarme: es formato 1 día-1 página, pero al mismo tiempo es tamaño monedero (no muy grande, no muy pequeña) es de espiral así que no pierdo páginas a mitad de año, tiene goma para cerrarla y la esquinita de abajo está micro perforada para que pueda ir cortándola cada vez que pasa un día.

Este año, antes de pasar por Zaragoza, estuve unos días en Madrid, y claro, como una no puede vivir sin agenda (como una vive en tulipandia, ya tiene días planeados en Enero) corrí a las tiendas....y descubrí que además mi superagenda se vende en Fnac y en El corte inglés!!! Me la agencié en El corte Inglés. Por cierto, permitid que llame estafadores a los del Corte Inglés por anunciar la agenda por 8 euros y luego cobrarla por 14. Mezclan las agendas de la misma marca de vista semana y pagina por día y ponen el precio de la vista semana (8 euros). Cuando le protesté a la señora que me estaba cobrando se quedó tan ancha diciéndome que es que había muchas agendas y no tenían sitio para poner el precio de todas. Mande? No se la comió porque yo quería esa en concreto...

En fin, que Feliz Navidad!!

martes, 17 de diciembre de 2013

Nostalgia?

En los dos últimos días estoy viendo/leyendo cosas que en teoría deberían despertar mi instinto épañol, como el nuevo anuncio de Campofrío, que nos cuenta que todos queremos ser ciudadanos de países más molones. Ahí he recordado la veces que he querido quemar mi pasaporte después de leer a Wert, a la gilipollas que escribió Cásate y sé sumisa o a la que ha dicho que masturbarse debería ser un crimen porque equivale a abortar. Hay que ser cenutrio para andar por la vida con esos ideales y encima soltarlos en la tele. Miedo da ver desde afuera el rumbo que lleva España. Y las mentiras.

Luego Campofrío viene a contarnos que mejor que no cambiemos de pasaporte, que a las 10 nos echan de los bares (en España no, claro), que nos damos más abrazos o que molamos más. Como si eso me fuese a mí a pagar las facturas cada mes. Si quieres fiesta, la tienes después de las 10 (quizás no tan fácilmente como en España), los abrazos ya me encargo yo de enseñar a abrazar a los tulipanes (en vez de esas palmaditas que se dan en la espalda imitando las que la mamá dá al bebé para que eructe) Y bueno, nuestro sentido del humor sí es diferente. El mío es muy diferente del de los tulipanes, pero tambien del de los españoles. Y la gente me quiere (o me odia) igual. Mi caracter y sentido del humor no es español, es pelochil.

En cambio, este otro post sí me arrancó una sonrisa. A mí y a medio Facebook. Todos nos hemos vuelto locos buscando fregonas o tomate frito. Pero imagino que los holandeses se vuelven locos buscando la escobilla de WC esa que usan para fregar los platos, el hageslag o queso en condiciones. Pero es lo que tiene irse a otro país, que tienen cosas diferentes. A veces puedes encontrar las cosas que echas de menos en el país (como el tomate frito, en Nettorama, o la fregona en Blokker) otras las traes en la maleta (jamón, chorizo, lomo, pipas) y otras simplemente te acostumbras a no tenerlas.

Y todo esto me recuerda a la excursión que hice con Vlinder y con L hace unas semanas a Bélgica. No, no fuimos de turismo. Como buenas marujas nos fuimos al Carrefour. Dos horas de viaje para ir a un supermercado (en otro país) donde puedes encontrar Danones en abundancia y en tamaño normal, pimientos de piquillo en bote, entre otras delicatesen, y a precio de supermercado, no a precio de lujo. Mirad, mirad:






Delante de la estantería adorando los diferentes productos españoles, las lágrimas resbalando por la cara de la emoción, las tripas rugiendo ante la idea de engullir todo eso...Sí, estas son las cosas que echamos de menos....

O ir a desayunar a casa de T. (en la otra punta de Holanda, todo sea dicho de paso) y que con el cafecito te saque en la mesa esto:





La caja de surtidos Cuétara!!! Un clásico en todas las casas españolas. Y encima dejó la caja entera en la mesa, no nos ofreció una y se llevó la caja!!! (los que vivan en tulipandia entenderán esto)

En fin, que este tipo de cosas sí me hacen sentir española, o sentir nostalgia, pero mi mentalidad está lejos del sentimiento de españa es lo mejor, no hay lugar como españa. Y una juerga hasta las mil no es lo que me hace sentir más española....

En todos los sitios se cuecen habas....

domingo, 8 de diciembre de 2013

Catering en el tren

Tanto viaja una en tren que se los sabe de memoria. Una de esas veces me quedé hipnotizada tratando de averiguar cual es la razón por la que, en los trenes de dos plantas, la puerta que accede a cada una de las dos plantas es tan estrecha teniendo un hueco muerto justo al lado. Y esa pregunta existencial me la hice en una de las paradas en las que sube y baja gente y quedán atascados o bien en la puerta o bien en las escaleras de subida/bajada.

Me refiero a ese hueco que hay junto a la puerta (foto sacada de google)



Googleando un poco (o más bien un huevo) descubrí que ese hueco en realidad tenía una función: es el ascensor de catering. Hasta 2003 parece ser que tú estabas en el tren y pasaba un señor o señora con un carrito vendiendote chocolatinas y bebidas. Y digo parece ser porque yo no lo he vivido/sufrido en mis propias carnes. Claro que arrastrar un carrito en un tren que tiene dos plantas en tres niveles (los que vivís aquí sabéis a qué me refiero) no es nada práctico, así que lo que hacían era meter el carrito en ese ascensor y así lo subían y bajaban.

Desde 2003 ya no hay catering, pero el hueco sigue ahí. Además de una especie de cerradura en el hueco, si abrís los ojos también encontraréis en alguno de los asientos cercanos el mecanismo que abría el ascensor.

En teoría la razón por la que dejaron de tener catering en el tren es porque en las estaciones había/hay suficientes lugares donde puedes comprar cosas para comer y beber (y en realidad las distancias no son tan largas como para morir de hambre)

Desde diciembre de 2010 lo que te encuentras a veces (en fin de semana????) es a chicos como los de la foto de google, de la empresa RailCatering vendiendote productos de Starbucks


Suelen ser estudiantes, o por lo menos lo parecen, y van cargaditos con una mochila a la espalda y a grito pelado te cuenta todo lo que vende. Si cuando el muchacho aparece por tu vagón estás medio empanado o durmiendo te mete unos sustos que te dan ganas de sacarle los ojos.

A lo que iba, los trenes y el hueco inutil, los trenes que se han estrenado después del 2003 ya no tienen el ascensor ni el hueco, sino que tienen las escaleras de acceso a cada planta, y la puerta, mucho más ancha.

A partir de ahora, prestar más atención en los trenes a los detalles!!!!

jueves, 5 de diciembre de 2013

Mis vecinos

Creo que nunca os he hablado de mi barrio y de mis vecinos, y ya va tocando. Vivo en un barrio muy multicultural, hay una mezcla de nacionalidades y culturas bestial. En cambio, mi calle no puede ser más holandesa, con sus casas de dos plantas, sus ventanales sin cortinas decorados al gusto del inquilino, sus macetas en la puerta (si no tienes jardín, móntatelo en la puerta) etc etc.

En mi calle hay una mezcla de familias con niños con el pelo rubio como una bombilla, un par de casas de estudiantes, y gente joven independiente/parejas jóvenes. Pero lo que más se siente es el ambiente familiar, lo que significa que, a pesar de estar justo al lado de una gran avenida ruidosa y caótica, en mi calle se oyen los pájaros cantar durante el día, y no se oye ni un sólo ruido por la noche. Gracias a dios. No me gustaría vivir entre fiestas estudiantiles.

Mis vecinos son....tulipanes o atulipanados. Holandeses u holandesizados. Y eso tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. 3 años llevo ya viviendo en la misma casa en la misma calle y hasta hace muy poco la relación con mis vecinos se limitaba a hola y adios cuando no quedaba más remedio que saludar. Con los vecinos de arriba (una pareja joven) y con los 4 vecinos de la puerta de al lado la relación era un poco más estrecha (Hola como estás, bien y tú, bien bien.) y sólo hay una vecina que se puede decir me habla desde un primer momento. Tenemos algo en común: yo tengo una pelocha. Ella tiene dos. Y su pelocho y mi pelocha están completamente enamorados tras olerse el culo por primera vez.

Mis vecinos organizan fiestas vecinales cada dos por tres. Cada varios meses recibo en el buzón un papelito de color chillón que me invita a participar en una straatfeestje, que suele consistir en plantar una mesa en mitad de la calle (que se corta al tráfico para la ocasión) y según la época del año sirven sopa u otros cocinado por una de las familias. Los demás pagan un poco (5-8 euros) Los adultos comen y charlan, y los niños juegan. . Yo soy una asocial y no me he apuntado a ninguna de las fiestas. O quizás es por verguenza o por miedo a no ser capaz de seguir muy bien las conversaciones.

Pero algo ha cambiado este verano y no sé muy bien el qué ni el por qué. De pronto mis vecinos me saludan incluso cuando me ven por el centro y pueden evitar el saludar. En la calle ya no es sólo hola y adios frío y correcto, sino que se percibe mucho más amistoso y hasta se paran a hablar conmigo. Tampoco son conversaciones transcendentes pero oye, que despues de 3 años me doy con un canto en los dientes. Hace poco el niño de una de las vecinas, de poco más de un año, estuvo un buen rato entretenido con la perra jugando mientras la madre me decía lo buena que es Veda.

Por casualidades de la vida, resultó que otra vecina (K a partir de ahora) y yo tenemos una amiga en común y un día que mi amiga y yo cenabamos en mi casa me preguntó si podía invitar a una amiga suya...pues bien, al darle mi dirección resultó que vivíamos en la misma calle. Desde entonces cenamos muchas veces juntas, vemos películas etc. Tengo que decir que ella no es la típica holandesa, como yo no soy la típica española.

No sé si eso de que sea raro el no tener relación con tus vecinos en 3 años es consecuencia de haber crecido en un barrio en el que desde el día 1 todo el mundo sabe toda tu vida y milagros. Y sino se la inventan. De echo a K le choca mucho el que todo tu vecindario sepa hasta la papilla que tus padres te daban de bebé y no le parece del todo raro que tus vecinos no sepan mucho de tí.

Yo creo que si tengo que elegir entre 'el modo español' que yo conozco, y el 'modo holandés' que yo conozco, me quedo con el modo holandés. No tengo ninguna necesidad en que mis vecinos lo sepan todo de mí, ni yo necesito saberlo todo de ellos. No tengo necesidad de hacer amigos en el vecindario ni tampoco enemigos. Cada cual en su casa y dios en la de todos, como decía mi abuelo. Pero sí me alegro del cambio pues me gustaría más una mezcla de las dos situaciones (ni tanto ni tan calvo)

Hablando con K. , holandesa, y que tampoco tiene trato con los vecinos de la calle, he llegado a la conclusión de que no sé qué ha cambiado, ni como, pero probablemente no es que mis vecinos sean unos rancios, igual es que yo tampoco he dado pie a que sean más abiertos conmigo. También tiene que ver que mi casero no es muy popular en el vecindario (la gente no quiere estudiantes en la calle) y quizás al principio asumieron que yo iba a montar fiestas en casa o algo, y con el tiempo han visto que no lleno la calle de españoles borrachos montando la fiesta del año. Y quizás tambien la barrera idiomática influyó. No nos engañemos, aquí hablar inglés saben, pero no siempre les apetece y molestarse en cambiar de idioma para hablar con la vecina nueva es una molestia. Ahora medio hablo holandés, así que la conversación en holandés puede ir más allá del hola y adios.

Otro de mis vecinos, aparte de matarme a sustos por las mañanas cuando voy a por mi bici medio sonámbula (el pobre tiene el mismo horario matutino que yo y sale de casa a la vez que yo, y diréis, si el muchacho sale de casa muchas mañanas a la vez que tú, no debería ser una sorpresa encontrarselo...pues siempre pego un bote, no aprendo) , tiene a bien el saludarme en castellano cada vez que me ve. Yo creo que su español no va más allá del hola y del adios (y probablemente del dos cervezas por favor) pero parece gustarle el practicarlas, y a mí me parece un detalle muy mono de su parte.

Creo que a la próxima straatfeestje me apunto :)

Y vosotros, qué experiencia tenéis con vuestros vecinos? Pensáis que si me mudo voy a necesitar otros 3 años para tener una relación medio amistosa con los vecinos de la calle???