Ella

Dicen que hay varios tipos de amigos: algunos son amigos para siempre, y amigos para una etapa de tu vida. Hay gente que forma parte de tu vida en un periodo de tiempo muy concreto y, en ese periodo la amistad es muy intensa….y luego se esfuma. No es que ya no seáis amigos, lo sois quizás, pero algo ha cambiado. Quizás ya no estudiáis juntos, quizás no trabajáis en la misma empresa, o quizás no vivís en la misma ciudad. Os unía algo que ya no está. Creíais que seríais amigos para siempre y no fue así. Yo tengo muchos amigos de esos, que fueron muy importantes en una etapa de mi vida, y yo lo fui para ellos, pero ya no están en mi vida ni yo en la suya.

A veces nos empeñamos en mantener la amistad o el contacto con esa persona. Invertimos energía en intentar mantener esa relación cuando en realidad lo que deberíamos es centrarnos en esas personas que sí forman aún parte de tu vida. También reconozco haber hecho eso. Quedar con gente con la que ya no tienes nada sólo por compromiso. Y que queden contigo también por compromiso. Hasta que me dí cuenta y dejé que la persona (y yo misma) volara libre.

Otras veces, hay gente que entra en tu vida temporalmente, se acomoda, y decide quedarse. La hermana de una amiga, a la cual casi no conoces, decide acompañar a su hermana a tu fiesta de despedida cuando te vas a cambiar de país. Podría haberse quedado ahí la relación con esa persona. Pero resulta que cada vez que vuelves a casa y sales de fiesta con la hermana o con la cuñada de la hermana, ahí está ella de nuevo y parece que congeniáis. Y viene a visitarte a tu nuevo país. Y seguís viéndoos en cada visita a España aunque entre medias el contacto no sea tan frecuente. Y vuelves un verano a casa, 3 meses, y estrecháis lazos, pasáis tiempo juntas, curiosamente más tiempo que con la persona que tenéis en común, y más tiempo que con tus amigas de toda la vida. Venís de vidas diferentes, de pasados diferentes, experiencias diferentes, pero con esas diferencias os complementáis. Aprendéis la una de la otra. Influís la vida de la una y de la otra. No te das cuenta pero esa persona va a cambiar la forma que tienes de ver la vida, y al mismo tiempo tú vas a cambiar la suya. Esa persona te deja huella. Y esos 3 meses son suficientes para que esa persona te conozca mejor que gente a la que conoces de años.

Puede que esa persona y yo no estemos en contacto a diario, que sólo hablemos cada varios meses, que ya no nos veamos cada vez que vuelvo a España porque ya no vive en Zaragoza, pero esta persona tiene algo que los demás no tienen, y ni ella misma sabe valorar eso que tiene, eso que la hace tan especial.

Y esa persona tan especial sabe ver más allá de esa imagen que quieres proyectar. Ve las lágrimas que hay detrás de tu sonrisa. Sabe leer las palabras que no escribo. Y espero que también sepa leer estas palabras que sí estoy escribiendo, y que sepa entender el mensaje que le estoy enviando.

Gracias por entrar en mi vida A.T. , y gracias por quedarte en ella.