Hay dos tipos de personas, las que por la mañana parecen un perro rabioso y muerden a todo el que se cruce por su camino, y los que son felices de empezar un nuevo día. Luego estamos los que no nos despertamos hasta que nos tomamos el primer café en la oficina, pero somos capaces de seguir una rutina desde que toca el reloj hasta que engullimos el café. Es como ser sonámbulo, no sabes muy bien cómo pero te despiertas en la oficina con un café a medias en la mano, y cómo has llegado ahí es un tanto borroso. Te has vestido, lavado, desayunado, sacado a la perra, cerrado la puerta con llave, ido en bicicleta a la estación, atado la bici, recogido la llave (importante), pasado la tarjeta del tren al subir y bajar, cogido un tren y un bus de forma automática.
El caso es que hoy he tenido la suerte de encontrarme a los dos tipos de persona matutina (perro rabioso y la flower power) en una sola mañana y en un mismo punto. Estando en el semáforo cerca de la estación oigo a un tío ladrarme ´wat wacht u voor´: Qué (coño) esperas . Sin pensar muy bien he contestado ' Voor de groen man' : al muñeco verde. Supongo que cuando uno espera delante de un semáforo es porque el muñeco está en rojo, pero al tulipán rabioso no le ha gustado mi respuesta porque ha seguido protestando (a veces me alegro de no entender bien lo que me dicen) y seguidamente ha atravesado en rojo el semaforo del tranvía, a esquivado a otras bicis que estaban entre el tranvía y la carretera y se ha saltado en rojo una calle en la que pasan un montón de coches, a una velocidad a veces bastante considerable y que vienen de varios lados, entre ellos, de una curva donde la visibilidad no es muy buena. Si usted quiere acabar como un cromo en la calzada, me parece estupendo Sr Tulipán, pero déjenos en paz a los demás.
Medio segundo después, esperando en el mismo punto, me tocan el hombro. Yo ya me esperaba otra bronca inesperada, pero al volverme me encuentro una tulipana con la sonrisa de oreja a oreja que me dice ´Mooie jasje heb u! (qué abrigo más bonito llevas!!) a lo que le respondo un gracias. Y la tulipana seguía mirándome sonriendo...me ha costado un ratillo el darme cuenta que llevábamos el mismo abrigo (ya os digo que voy dormida). No sé si esto ya me había pasado antes, o si he tenido un dejà vu, pero esta situación me suena de haberla vivido antes....La del abrigo, no la del ladrido.
Cada persona es un mundo...y por las mañanas, yo estoy en los de yuppieeeeeeee
Yo estoy en el grupo de los que necesito que me dejen en paz hasta que me ducho, me tomo mi café y pasa un rato hasta que me hace efecto. ODIO la gente que se levanta por la mañana hablando como un loro y bien alto además, yo necesito mi espacio.
ResponderEliminarYo soy de las que se levanta feliz y le gusta alegrarle a los demás el día, aunque siempre respetando el humor tempranero del próxijo. Mi novio es totalmente opuesto a mí en ese sentido. :)
ResponderEliminarAlSur
Yo siempre he sido de las que se levantan de la cama como un resorte e inmediatamente se creen en un musical, a lo Mary Poppins!! Pero últimamente, necesito grandes dosis de café para parecerme un poquito a una persona! Viva la positividad por las mañanas!! :)
ResponderEliminarNo, si yo también me levanto como un resorte, y soy la leche siguiendo una rutina (cada vez me cuesta menos tiempo pasar de estar en la cama a estar sentada en el tren) pero no me preguntes cuanto suma 1+1 xq las neuronas no me van aún
EliminarY luego está "el Neng de Castefa" que decía aquello del "Por la mañanas curro de reponedor, pero mi verdadera vocación... ¡Es ser DJ!
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