En busca de piso

Como ya dije hace unas semanas, ante la falta de resultados en el tema laboral, empecé hace una semana el tema de búsqueda de alojamiento, que viene a ser no mucho más divertido que el de buscar trabajo...y en cierta manera se parece...tienes que escribir una carta de presentación explicando cómo eres y por qué tú eres el mejor candidato...y en muchas ocasiones tienes que pasar un casting....

Los castings vienen a ser "divertidos". Tan divertidos que espero no tener que pasar ninguno...Los castings son normales si el que busca el inquilino son los propios estudiantes y no el casero. Cuando digo que son normales me refiero a que son habituales, no a que sean normales...porque, normales normales, no son, para que nos vamos a engañar. ¿Y por qué digo esto? Sigue leyendo. Según fuentes tulipanas (dos amigos holandeses mios víctimas de estos castings), un casting consiste en reunir a todos los candidatos que te gustan al mismo tiempo en el piso. Y hacerles algún tipo de prueba para ver quien se lleva el piso. Esas pruebas se parecen, a veces, a las putadas de la mili de la época de mi padre...y pueden ser flojillas o auténticas putadas. Una flojita puede ser pedir a los candidatos que traigan alcohol, y se lleva el piso la persona que aparezca con más o mejor alcohol. Una putadilla puede ser que pongan a todos los candidatos a beber alcohol y se lleva el piso el último que quede en pie o que no vomite. Tambien, si tus compañeros de piso quieren comprobar tus dotes en la limpieza dan un cepillo de dientes a cada candidato y los mandan limpiar, digamos, el suelo de la habitación. Algunas putadas extremas pueden hacerte comer alguna guarrada, lease intestinos cocidos, sesos de oveja, insectos, etc. Si a mí me toca una de esas cojo la puerta y me voy, así de claro.

Yo todavía estoy en la etapa de mandar cartas de motivación a pisos y recibir respuestas. Pero hasta eso puede ser divertido a veces. El otro día leo un anuncio interesante: Studio de dos habitaciones, independiente, con cocina y baño, internet, calefacción, 35m2, no especialmente cerca del centro pero no se le puede pedir peras al olmo. Disponible para una chica. 500 euros. Bastante barato para lo que he visto, pero al estar al lado de un hospital, supuse que hay ruidos, y por eso es menos caro. Contesto. Y al día siguiente me encuentro invitación para ir a ver el pisito. Yo toda feliz hasta que sigo leyendo más abajo. Me dice, antes de confirmarme que vienes a ver el piso tienes que saber algo más cobre el mismo y las reglas básicas, y empieza:

" Casa con 3 plantas, la primera y segunda con mi mujer e hijos. La tercera planta tiene el studio con 2 habitaciones, cocina privada, ducha privada, WC, calefacción e internet. Es para una sóla persona, una mujer. El piso no es un lugar de reuniones. Hay un contrato y unas normas establecidas entre el inquilino y el casero. Reglas:

- depósito xxxx (un huevazo y medio)
- No hay instalación para poner lavadora (y no se puede usar la suya). Hay cerca una tintorería
- No alcohol en el piso
- No se puede fumar
- No se pueden tener mascotas
- Visitas e inquilinos prohibidos
- Prohibido hacer ruido
- Prohibido andar con calzado dentro del piso
- Prohibido volver tarde y borracho a casa"

Una vez leido el email, cuyo remitente tenía nombre árabe, me hice una imagen mental de la situación: Es una familia musulmana que quiere alquilar la buhardilla de su casa y lo llaman estudio independiente (y tiene de independiente lo que yo de musulmana), y que, si empiezan con esas normas, acabarán diciendome el horario en que puedo entrar o salir de MI PISO, y la ropa que debo llevar...así que me entraron unas ganas enormes de contestar algo como lo siguiente:

"Muchas gracias por la información. Me queda una duda. Está el sexo permitido en el piso? Puesto que no se permiten visitas, podría reducir mis encuentros sexuales en el piso al uso de un (o varios) consoladores y algunos otros juguetes sexuales de mi colección. Puedo confirmarle que yo no consumo alcohol en casa, que no fumo, que soy silenciosa y que nunca he vuelto a casa visiblemente borracha, y que me gustaría seguir la misma trayectoria, pero prefiero hacerlo por voluntad propia y no por imposición, que padre ya tengo uno, así que suerte en la búsqueda de monja, digo, de inquilina"

Tiene cojones que una, a sus casi 28 años, tenga que cumplir normas típicas de quinceañeros. Es que el tipo este hace que mi padre parezca un santo, y que sus normas de cumplimiento obligado "mientras esté bajo su techo" sean una nimiedad...Dudo mucho que esta familia encuentre candidata...pero les deseo suerte...mucha suerte...