jueves, 30 de septiembre de 2021

Verano

 Este verano hemos estado en Zaragoza, de junio a agosto, descansando. Después de todo lo que pasó de Enero a Junio, de verdad que necesitábamos un poco de paz y tranquilidad, un poco de descanso. Y yo necesitaba kilos y kilos de sol para recuperarme emocionalmente de todo.

Llegar a España y ver la total ausencia de distancia entre las personas me puso bastante nerviosa. Tuve que asumir que si, igual pillaba Covid, pero mantener a la familia a 1.5 metros de mi familia iba a ser completamente imposible. Y como eso no lo podíamos controlar, lo que sí hicimos es limitar el contacto con amistades a muy pocas personas, y evitar sitios muy concurridos siempre que fuera posible, porque, a mí que alguien me lo explique, pero por qué la gente que no te conoce de nada se te mete en el carrito del bebé a tocarle y decirle monerías? Primero, que hay un virus coño! Y segundo, incluso sin virus, el bebé no es tuyo, déjalo en paz.

Estuvimos muy agusto estos meses, con mucha tranquilidad. Viendo como la abuela, tía abuela, tíos, primos, vecinas mimaban a la pequeña, y cómo la pequeña se dejaba mimar. Y a nosotros, para que mentir, nos servía para descansar el tener a la abuela y la tía abuela siempre dispuestas a hacer de canguro!

Por primera vez desde que vivo en el extranjero, 13 años, me pasó por la cabeza eso de que igual estaríamos mejor en España viviendo. Y lo estuvimos hablando, planteándonoslo en serio. Pero claro, llegamos al tema trabajo y a mí se me quitan todas las ganas de vivir en España. Con la pequeña, vivir en España nos gustaría (sí, al tulipán también) por el cariño familiar que recibe la nena, por el apoyo que recibimos nosotros, porque nos atrae mucho la idea de comprar una casa en un pueblo pequeño y que la cría crezca rodeada de gallinas, conejos, vacas, en un mundo donde la tele, la playstation, la tablet etc está menos presente. El tulipán podría vivir en España y conservar su trabajo, pero y qué hago yo? A mis casi 40 años, y siendo madre no me va a dar trabajo ni dios. Tendría que, probablemente, dejar mi profesión, porque para trabajar en el cuerpo administrativo de una Universidad requiere oposición, y yo a estas alturas no estoy como para ponerme a estudiar oposiciones, donde mis 13 años de experiencia no van a contar para absolutamente nada, y entrar en un puesto básico cobrando con suerte 1.000 euros. Luego está eso de que yo creo que no tengo alma de funcionaria, se me secarían las hojas. También he pensado en cambio de profesión, aunque la mía me guste mucho. Podría trabajar cuidando perretes en casa, paseando perretes e incluso adiestrando. Pero la impresión que he tenido este verano, es que la gente en españa no gasta tanto dinero en perros, no tanto como en holanda, no creo que pudiera cobrar lo que cobro aquí por día cuando cuando a un perro. Y por menos no lo hago, porque sí, me encantan los perros, pero me pego una currada cuando los tengo conmigo!

Ahora que ya llevamos un mes en casita, ese sentimiento de querer irnos ha España se nos ha enfriado bastante. Tenemos una vida, un trabajo y una casa en Holanda en la que somos felices. Así que por ahora aparcamos la idea. Supongo que hasta las siguientes vacaciones!

Y vosotros? Os habéis planteado alguna vez volver? En qué etapa de vuestra vida?

2 comentarios:

  1. Hola Pelocha,

    Me alegra oír que has descansado y disfrutado de la familia en España. Eso siempre recarga las pilas, y ya tocaba.

    Uf, el tema eterno, el retorno, el no retorno. Supongo que conoces un poco mi historia, a nada que hayas leído algo en el foro sin nombre y en mi finiquitado blog de aventurillas. Trece años, que gracia. Tras trece años, cinco meses y no sé cuantos días más (ya olvidé la cuenta exacta) regresé yo a España.

    ¿Qué decirte? es un tema muy, muy, muy personal. Cada uno somos un mundo. Yo cuando toqué los doce años de estancia en Escocia, de la noche a la mañana, un clic en la cabeza. ¿Y si regreso? No tengo que demostrar nada a nadie. Nada me obliga ya a quedarme de por vida aquí... ese tipo de pensamientos que jamás tuve en doce años... Era una clara señal. ¡Era una puta bengala luminosa!
    Luego conocí a una chica... justo cuando ya tenía las primeras cajas de mudanza planeadas (libros, papeles...). Española. Bueno, catalana según ella. Y decidí darle una oportunidad a aquella ilusión conjunta. Regresamos al año, juntos... no salió bien la cosa... (ya en España). Bueno, lo había intentado. Lo habíamos intentado.

    Tu caso es diferente, claro. Tu mundo propio. Casa, marido, hija, buen trabajo (yo rechacé un Buen trabajo allá en Escocia, para volver con las manos vacías. Pero yo soy algo radical en la vida, me muevo por instinto, por sentimientos propios...).

    Yo, personalmente, regresaría. Por la "calidad" de vida. Y me refiero a lo social, a lo familiar, al calor de un bar, a la caña en terraza, a todas esas pequeñas tonterías que dan algo de sentido a la vida. Que el puto trabajo no lo es todo. Que la vamos a palmar en cuatro días y dos de ellos estuvimos en la mina...

    No tienes ya que demostrar nada a nadie. Ya te lo demostraste a ti lo suficiente.

    Y el tema de salud, de hospitales, de sanidad... uf, no sé Holanda pero UK es un puto desastre. Yo regresé con 45 tacos. Viéndole ya las orejas al lobo (de salud). Si me tienen que operar de algo en Edimburgo me muero de miedo...

    También decirte que no fue fácil. Para nada. Más allá del fracaso amoroso, que también duele y te mina como nada en el mundo. Te deja para el arrastre, que se decía antaño. Aparte de eso, estuve un año entero sin trabajo y sin paro y sin nada (no se puede cobrar el paro si no has trabajado al menos un día en España...). Eché cientos de cvs (experiencia en Escuelas Primarias y "guarderías", título de Educador Infantil, todo en inglés, seis años trabajando con niños...). No me respondió ni el tato. Nada. Nothing de nothing. Frustrante. Ni en academias privadas de idiomas, infantiles, de adultos... Nada. Cero.

    Eché cvs en supermercados, limpiezas, otras cosas. Nada. Al super de la esquina (Eroski) no sé ni cuantos cvs bajé. Cogían regularmente a gente (tengo experiencia de cinco años en supermercados, incluido cajero). Nada. Cero. Ni respuesta, a pesar de hablar con la Jefa en persona. Nada.

    Al final me llamaron de un super de Logroño, mi ciudad, a pesar de vivir en Vitoria. Luego me salió trabajo en una multinacional en Álava, y ahí sigo. Contento. Con una estabilidad que resistió a la pandemia (no cerramos ni un sólo día). Tengo 51 tacos. Eso es lo que hay. Lo tengo claro. Aunque sea un trabajo "físico" que tampoco lo es tanto ya. Aunque no vea un niño ni pintado (casi mejor porque aquí están asilvestrados).

    En fin, perdona por el rollo. Culpa tuya que pediste nuestra experiencia ;-)

    ¿Pero sabes qué? a pesar de todo lo pasado, no me arrepiento de mis decisiones, ni de la de irme aquel lejano 2002 ni la de regresar en 2015. Cada vez que piso la calle, veo a la gente, escucho la vida ahí afuera me digo: estoy en casa, ya puedo palmar tranquilo.

    Eso sí. Nunca seré ya totalmente de aquí, ni de allá. Y hay veces que echo tanto de menos Edimburgo que me duele el alma.

    Un abrazo maja. Cuídate y cuida de tu peque.

    Y suerte con lo que decidas.

    ResponderEliminar

  2. Buenas noches,

    Pues ajo y agua con lo de la distancia social, yo me tiro cuescos y contamino el covid.
    Con la gripe no hubo distancia social en miles de años de "convivencia" con dicho virus, ni mascarillas ni nada, y se mueren unos cuantos miles al año por tener defensas bajas, y mala alimentación principalmente.
    Yo si, tengo una casa en un pueblo que puedo reformar yo junto con un par de amigos para algunas tareas, pero uno ya es adulto para hacerlo, eso ahorra muchos gastos. Si la casa está bien aislada, va bien la cosa, y si tiene energía eléctrica, y/o alternativa, ahorras un pastón, además si hay agua cercana o recojes agua de lluvia, tienes plantas, ahorras muchíiiiisimo en gastos.

    Después del primer encierro carcelario, cuando hubo cierta libertad la gente salió a trompicones a comprar casas en los pueblos en España. El fenómeno surgido hacia 1959 en España de huir a las ciudades, está empezando a revertirse.

    Si esperas un par de años quizás puedas volver a España con toda la familia y establecerte en un pueblo, la tecnología que viene dará mucha libertad y felicidad al pueblo.

    ResponderEliminar