2017 ha sido un año de cambios. Un año que, por su trascendencia, va a ser difícil de olvidar. A nivel profesional, sin dar muchos detalles, en este año me ha quedado claro que es hora de dar un paso para adelante, de avanzar en mi vida profesional, de crecer. Renovarse o morir. Esperemos que 2018 traiga nuevos retos en ese sector.
A nivel personal, no me puedo quejar. El año comenzó con el tulipán apareciendo en mi vida para ponermela patas arriba. Tanto es así que en Diciembre dejé atrás mi independencia y mi querido Lombok y me mudé al pueblo para empezar una vida juntos. Hasta que no viváis juntos no sabréis si sois tan compatibles, me dijeron. Cuando empiezas a convivir con alguien, sobre todo si es la primera vez, es cuando saldrán los roces, me decían. Pues bien, la mudanza fue bien, ir de compras y elegir muebles no supuso nuestra primera crisis de pareja, y la convivencia va estupendamente, ni un solo roce. Ya me dirás en unos años, me dicen ahora.
A nivel vocacional, este año he aprendido mucho con Kiva (y todos sus problemas) Además, empecé un proyecto para juntar a dueños de perros que tienen problemas (los dueños o los perros) para integrarse en parques perrunos. En principio mi intención era juntar gente que se ha mudado al país y tiene problemas para comunicarse en holandés pero busca compañía para pasear a su mascota. Organizamos paseos en grupo para que los bichos socialicen y para que los dueños también socialicen. Pero una cosa es lo que tú planeas y otra cosa es lo que sale. Ahora mismo tenemos un grupo de monstruitos habituales cuyos dueños son unos extranjeros y otros tulipanes. Prácticamente todos los monstruitos tienen un problemilla u otro que hace que en los parques
los gilipollas la gente los arrincone y acuse a los dueños de tener comeperros. Tenemos una Border Collie que tiene miedo a la gente y perros. El primer día paseó a una distancia que ella consideró prudente y poco a poco se atrevió a acercarse más. Un mestizo español de no se sabe bien que es, pero al que le encanta pirarse a cazar lo que pase cerca (o lejos) Un par de pastores alemanes jovencitos demasiado brutos como para ser aceptados por los
gilipollas dueños de otros perros en parques, otra pastor alemán con problemas similares a Kiva, un caniche gigante acusado de ser un comeperros, etc etc etc. El primer día los dueños llegan casi temblando, pensando que sus perros la van a liar gorda y que les vamos a morder. Hasta el día de hoy, despues de un año, no hemos tenido ni un solo conflicto serio. De vez en cuando hay algún intercambio de opiniones entre dos perros, los humanos apagamos el fuego, y seguimos para adelante. Nadie juzga a nadie. Son perros, a veces se riñen, a veces son unos bestias, a veces juegan. Los humanos estamos para poner orden, y para ayudarnos los unos a los otros. Ni un sólo mal rollo entre humanos. A partir de esta experiencia, y tras comentarios de mucha gente, a veces me planteo el estudiar algo relacionado con el mundo canino (adiestramiento, curso de paseador, etc) o intentar algún voluntariado. No para dedicarme profesionalmente a ello, o al menos no totalmente, sino por indagar en algo que me gusta, y que se me da bien.
Vamos, que así en resumen, no me puedo quejar de 2017, pero como yo siempre quiero más, quiero que 2018 venga igual que 2017 o mejor.
Me recuerda al chiste aquel del turista español que va a Cuba y, en la Habana, se pone a hablar con un cubano...
ResponderEliminarTurista: Bueno... ¿Y cómo van las cosas por aquí?
Cubano: No nos podemos quejar...
Turista: O sea, bien, ¿No?
Cubano: No... ¡No nos podemos quejar!
Me alegro de que el año haya estado bien: todo aquello que venga siempre es bueno, lo único que no sabemos es en cuanto tiempo nos daremos cuenta de ello :-)
Abrazotes...
"A partir de esta experiencia, y tras comentarios de mucha gente, a veces me planteo el estudiar algo relacionado con el mundo canino (adiestramiento, curso de paseador, etc) o intentar algún voluntariado".
ResponderEliminar¡¡¡ADELANTE!!! Leyéndote a menudo me preguntaba por qué no lo habías hecho todavía. Se te nota la pasión al hablar sobre etología. ¡Claramente, es lo tuyo!