lunes, 3 de marzo de 2014

El resfriado.....

....te ha pillado. O más bien el gripazo. El miércoles por la mañana me levanté con la campanilla inflamada. Sí, la campanilla. A cuantas personas conoces tú que se haya levantado por la mañana un día con la campanilla tamaño chorizo de Pamplona?? Pues el médico de urgencias que me visitó cuando era pequeña y aparecí por el hospital no había visto una campanilla de ese tamaño y color en su vida. A estas alturas de vida no sé si habrá vuelto a ver más campanillas chorizo de Pamplona, pero yo he vivido por segunda vez la experiencia de levantarme con algo muy molesto al final de la boca que no me deja respirar ni tragar. Tengo que decir que esta vez por lo menos no estaba amoratada como hace...20 años? No recuerdo la edad que tenía.

Pues lo dicho, el miércoles, celebrando mi día libre me levanté de esa guisa, y pensé, que me hicieron los médicos hace 20 años cuando aparecí por la puerta? Me pusieron un buen banderillazo en el culo con medicamentos y antiinflamatorios. Parémonos ahí. Medicamentos y antiinflamatorios. No paracetamol (la campanilla inflamada no duele, pero molesta es y mucho) Por eso cuando consideré la opción de irme a que me viese un médico me contesté a mí misma: ´Para qué, Pelocha, para qué ir a un médico, si es tontería, vas a perder el día entero, te vas a enfadar y te vas a volver a casa con paracetamol´ Lo de perder el tiempo viene porque tengo que pedir cita en el huisarts (médico de cabecera), que me dé cita para ese día sin que yo me esté muriendo, y que una vez me vea, decida mandarme a urgencias. Y luego en urgencias tienen que decidir que necesito antibióticos, antiinflamatorios o lo que sea. Demasiadas decisiones a tomar que hacen muy poco posible el que yo salga ganando algo. Conclusión. No fui al médico.

A las varias horas la inflamación fue bajando, a la vez que la gripe empezó a asomar. Y explotó el jueves. De jueves a domingo he estado como un trapo. Jueves y viernes en el trabajo la gente cada vez que se cruzaban conmigo me decían ´Te ves horrible, vete a casa´ (estooo muchas gracias, será que no me he maquillado? Ah no, que no me maquillo nunca, debe ser la cara de griposa pues). Me encantan estos tulipanes, cómo que me veo horrible???? A la cuarta o quinta vez ya respondí con guasa que si no tenían otra forma menos...antipática de decir las cosas, con un ´tienes mala cara´ , por ejemplo....pero lo dicho, me hace gracia que sean capaces de soltarse algo así sin despeinarse ni sentir que están siendo antipáticos. Otra cosa que me hace gracia es cuando me dicen que me vaya a casa que sino voy a contagiar al resto de la gente. Juas. Sí, tienen tooooda la razón del mundo, pero choca tanto con la mentalidad española de tú vienes a trabajar aunque sea con las tripas en la mano que para eso te pago....que 6 años llevo fuera de España y sigo siendo incapaz de quedarme en casa a menos que literalmente no sea capaz de salir de la cama.

Y siguiendo con la mentalidad Pelochil, si una tiene los huevos de ir a trabajar con gripazo y arrastrándose (en serio, mis compañeros acabaron hartos de la música de fondo...cof cof cof, snif snif snif) también tiene huevos de no cancelar el plan viernes por la noche. Con un par que me fui al cine. Premio Oscar a la más estúpida de la ciudad goes to.....PELOCHAAAAAAAA. A la vuelta a casa casi acabo cayéndome un par de veces de la bici en un trayecto de 15 minutos del mareo y agotamiento que llevaba encima. La película, Philomena, muy buena, me encantó, pero debería haberla dejado para otro día.

Milagro, aprendí de la experiencia del viernes, y el sábado y domingo me enclaustré en casa, sólo saliendo de ella 1 hora y algo cada día para actividades poco pesadas: el sábado para llenar la nevera, que una tiene que comer y la perra aún no hace la compra sóla, y el domingo para tomar un chocolate con una amiga que hace siglos no veía. Y ambas actividades consumieron toda la energía que tenía para cada uno de los dos días. Muy a mi pesar tuve que cancelar un fiestón que tenía el sábado pero, estoy segura, no hubiese sido capaz de sobrevivir.

Y hoy vuelta al cole, con menos snif snif, cof, cof y aparentemente con mejor cara, porque nadie me ha mencionado que viese horrible. Eso sí, la energía hoy, bajita bajita, bajita....

3 comentarios:

  1. anonimo veneciano4 de marzo de 2014, 13:03

    Yo veo una absoluta cabezoneria por tu parte,aparecer en tu trabajo con una gripe de caballo. Si yo fuera tu jefe,te mandaría para tu casa sin mas,pues mejor tener un trabajador enfermo que un montón.
    Ademas,tampoco es colegial de tu parte con tus compañeros de trabajo,ya que le puedes pegar la gripe.

    Que te mejores!!

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  2. Efectivamente: nos han enseñado a ir a trabajar "sí o sí"... A mí eso de la tosecita y hala, tres días de baja, me enseña que la diferencia entre el absentismo laboral en España y Holanda es que ellos legalizan lo que en España simplemente es considerado "intolerable" (faltas si el médico lo prescribe: eso de quedarte en casita así como así, ni de Blas).

    Diferencias culturales... One more time :-))

    Un abrazo y cuídate (toma miel con leche, que eso ayuda :-))

    Paquito.

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  3. Una semana despues, aún estoy con los últimos coletazos del resfriado, sigo gastandome el salario en pañuelos pero al menos soy capaz de hacer 'vida normal'

    La verdad @paquito, es que aquí le doy la razón a @anonimo veneciano. No es inteligente ir al trabajo con una gripe de caballo, porque no eres productivo y contagias a tus compañeros. A mi favor diré que en mi departamento pasaron todos la gripe antes que yo así que no había riesgo de contagio. Y mi problema es que soy incapaz de pegarme el día en la cama (o en casa) siendo consciente de lo que se me acumula en la mesa de trabajo. Y porque se me ha debido grabar a fuego eso de que al trabajo se va a menos que tengas las tripas en la mano.

    Objetivo del 2014: adoptar la muy buena costumbre tulipana: si estás malo, a la cama

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