Parece
que últimamente la Pelocha viajera ha vuelto. Esa que todos los meses dejaba
Glasgow para pasar el fin de semana turismeando fuera del país. Praga el pasado
Octubre, Estonia en Noviembre, España en Enero y en Marzo ha tocado Varsovia. Y
no es el último viaje programado: veamos, tenemos Finlandia en Abril, Dinamarca
en Mayo, y planes a concretar para las islas Holandesas en Junio/Julio y
Cracovia a final de verano. Tengo que buscar tiempo (y dinero) para visitar
Marruecos, Alemania de nuevo (a ver a S.) Inglaterra (visitar a Reena) ,
Galicia (Rafa y Milena), Alicante y un largo etc. Ummm, definitivamente creo
que si me dejaran, me faltarían meses en 2014 para visitar lugares.
Como ya
he dicho, en Marzo ha tocado Varsovia. Hacía 6 años que no veía a J. una amiga
polaca con la que compartí muy buenos momentos en Zaragoza. Y después de pasar
un día en Sczeczin en Marzo de 2013, como que quería volver al país y pasar más
tiempo allí.
Polonia
es un país que me encanta. Se respira un ambiente diferente. Los polacos son
una gente muy acojedora y servicial, y te hacen realmente sentir bienvenido a
su casa. Y que voy a decir de su gastronomía. la gente que me conoce y que está
en mi FB se jartaron de ver fotos de comida durante mi viaje. Me encanta lo que
yo llamo 'sopa roja' que viene a ser sopa de remolacha. Vamos, desde que
aterricé hasta que me fuí, no paré de comer hasta empacharme. Aunque cada noche
me iba a dormir con dolor de barriga es muy dificil el parar de comer cuando
tienes delante tantas cosas ricas que no has probado nunca y en cantidades
polacas (osea, enormes)
Sobre
la ciudad de Varsovia, diré que el pueblo viejo es de una belleza increible,
con fachadas pintadas de miles de colores. Hay que recordar que en la segunda
guerra mundial los alemanes destruyeron la ciudad completamente, y Polonia hizo
un esfuerzo increible para, basandose en fotos y pinturas previas,
reconstruyeron cada edificio de la ciudad copiando lo que era antes de ser
destruido. Completamente diferente a lo que hizo Rotterdam. ese esfuerzo merece
mi más sincera admiración.
Una vez
que sales un poco de la zona turística y te adentras más en la parte de
Varsovia en la que gente vive y ahí el panorama cambia. Me llamaron mucho la
atención los edificios de apariencia comunista. A mi amiga polaca le parecen
feos de cojones y se extrañaba de que yo les hiciese fotos. Yo no diré que los
edificios sean bonitos, no lo son, pero son coloridos y son diferentes a lo que
ves en otros países. te hace sentir que estás en un país que fue comunista
hasta los años 90, un país en que la gente no era libre y un país en el que la
comida se repartía en raciones, donde escaseaban los recursos, y donde cosas
tan simples como unas naranjas o un plátano eran artículos de lujo que sólo se
comían en Navidad. Inimaginable para mí, que nací y crecí en un país libre y
sin esas limitaciones.
Una
cosa que no me gustó es que los edificios de viviendas se mezclan con
industria. puedes vivir en un piso de lujo y tener delante de tu casa una
fábrica.
Mi
impresión general es que Varsovia es una ciudad genial para pasar unos días de
vacaciones, pero no es una ciudad en la que viviría. Tiene mucho tráfico y
contaminación, no me gusta que las viviendas e industrias se mezclen, y creo
que el poder adquisitivo de la gente no es muy alto. Los costes de vida, como
vivienda, comida, transporte me parecieron similares a los costes de vida
españoles. En cambio el salario mínimo es mucho menor, 387 euros frente a 753
en España y 1486 en Holanda. Los salarios medios de la gente corriente son
también mucho más bajos que en España. Eso me hizo entender la razón por la
cual los polacos salen a trabajar a otros países unos años cuando son jóvenes.
Tampoco me pareció un país bueno en el que vivir tus últimos días una vez te
jubilas. Vi mucha pobreza entre la gente mayor, muchas abuelillas deambulando
por la calle con harapos y buscando en las basuras algo que comer. me dio mucha
mucha pena el pensar que esas mujeres han vivido la segunda guerra mundial,
post guerra, comunismo y, ahora viviendo en un país libre su situación no es
mucho mejor. De hecho, seguro que si les preguntásemos si quieren volver al
comunismo su respuesta sería sí. No serían libres, pero tendrían un plato de
comida al día garantizado. No sé cuál es la pensión que reciben esos abueletes,
pero seguro es bajísima. Y me pregunto si no tienen familia que se hagan cargo
de ellos....
En,
reflexiones, cosas que te hacen pensar y valorar lo que tienes...y lo que no
tienes.
La libertad con el estomago vacío es menos libertad.
ResponderEliminarY las fotos? Aún así me haces imaginar con tus descripciones. En hora buena que cada día esta mejor ese animo, Saludos desde Monterrey N.L. México
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