Hoy me he superado a mí misma. Y estoy orgullosa de ello. Como parte de una actividad de ´team building´ (en español no sé cómo se dice, pero son actividades en grupo con tus compañeros de trabajo para potenciar y mejorar las relaciones) hemos ido a hacer .... tampoco sé cómo se dice, pero viene a ser trepar por las paredes siguiendo una ruta marcada por pedruscos. Los pedruscos son más grandes o más pequeños, y están más o menos separados según el color, y el color indica el nivel.
Hasta ahí todo normal. Y probablemente a nadie de mi familia le sorprendería verme escalar paredes
como si fuera un mono, lo hice muchísimo cuando era pequeña, y varios escorchones lo demuestran. Pero con los años he desarrollado una especie de vértigo o miedo a las alturas. No es miedo a las alturas exactamente, porque me puedo subir a un avión o a una montaña, mirar hacia abajo, y no inmutarme. En cambio si me subo a una silla o a una mesa y miro hacia abajo me pongo nerviosa. No me atrevo a saltar desde esa altura (sí, la altura de una mesa) y si no veo un lugar donde apoyarme para bajar, me pongo a temblar....Pues bien, escalando estas paredes, al llegar arriba del todo y tocar la roca más alta, la gente salta. Entre otras cosas porque las paredes no son rectas, sino que depende del trayecto pueden estar más o menos inclinadas. Y la menda no es capaz de saltar ni aunque le den un par de millones de euros. Subir subo sin miedo y sin problema, me fijo en la roca que viene después y calculo cómo alcanzarla. Una vez llegado arriba empieza mi problema. Y es que tengo que deshacer el camino andado, no puedo hacerlo sin mirar abajo, no puedo saltar, y la idea de irme a partir la cabeza hace que me pegue más a la pared cual lagartija y tiemble...cuando lo que debería hacer es alejarme de la pared y dejarme caer. Al fin y al cabo, abajo hay colchonetas y no me va a pasar nada.
Aún así, como una campeona, he ido y he trepado. Lo he pasado mal bajando y he contraído como una mala bestia todos los músculos de mi cuerpo pero no me he partido los huesos, como mucho mañana me van a doler todos y cada uno de los músculos de la espalda y los brazos.....
Y aunque no me voy a poner a hacer esto todas las semanas, no me importaría hacerlo más veces, aunque sólo sea porque se me da bien, porque es una buena manera de mejorar (cada vez haces rutas y niveles diferentes) y porque es una buena manera de retarme a mí misma y de superar mis miedos. Si de jovencita no me daban miedo las alturas, no deberían darme ahora miedo, y si me enfrento a ello, debería ser algo superable.
Para los que quieran practicar este deporte en Utrecht, hay un centro que se llama ´Boulderhal Sterk´ que está a 10 minutos en bici de la estación central, en Koningin Wilhelminalaan 4 . Abren casi todas las tardes hasta las 11 de la noche y pagas 9 euros por la entrada más 3 por alquilar los zapatos. Además, puedes hacer un descanso y cenar allí (comida vegetariana) por un precio bastante razonable.
Si quieres un deporte donde poner a prueba tu superación creo que has elegido el más idoneo. No conozco otro donde puedas ver tu progreso con tanta facilidad con en éste. Que disfrutes. y un consejo, comprate unos pies de gato (zapatos) que te cuestan 30€ unos básicos. Así, después de 10 visitas al rocodromo los tienes amortizados.
ResponderEliminarPor cierto " trepar por las paredes siguiendo una ruta marcada por pedruscos" es lo que viene siendo escalada, climbing (boulding si es sin cuerda) o klettern en alemán :)
Diebels
Gracias Diebels. Sabía que en inglés/holandés se llama bouldering, pero en español no tenía ni idea (ni creo que los demás, en general, la tengan), por eso dije lo de los pedruscos. Por ahora no creo que me compre los zapatos porque no voy a ir con frecuencia, pero si veo que vuelvo me los compraré. Ya se podían estirar y poner unas cuerditas para miedosos como yo! O una escalera en el lateral para bajar, que yo subir subo lo que quieran y lo alto que quieran...pero bajar es otro tema :(
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