Empezaré diciendo que no me gustan nada las palomas. Me parecen ratas con alas y no me agrada nada cuando revolotean alrededor mío. Aunque no llego a odiarlas como odiaba a las gaviotas cuando vivía en Glasgow.
Dicho esto, casi todas las mañanas, en mi camino biciclitil a la estación, a las 8 y pocos minutos de la mañana presencio como una señora muy mayor se acerca peligrosamente con una bolsa enorme llena de pan hacia el trozo de césped que hay en westplein. Siempre se me encoge el alma porque ese trozo de césped está rodeado del tranvía por un lado y por autovía el resto de lados, y la señora, que no anda muy ágil que digamos, siempre cruza malamente. Desde el momento en que la señora aparece, se ve llegar una nube enorme de palomas que revolotean en el aire y van poco a poco a posarse al lugar exacto en el que la señora va a vaciar su bolsa. Hasta hace poco la señora arriesgaba menos su integridad física y vaciaba su bolsa en un trozo de césped que hay justo junto al carril bici, pero supongo que, en pleno aterrizaje palomil, algún que otro ciclista mandó a la señora recuerdos para la familia.
Es gracioso que, a veces pasando por ese punto un rato antes, o cuando la señora se retrasa un poco, puedes ver el tejado del hotel NH llenito de ratas con alas 'aparcadas' en el borde intentando avistar a la humana que les trae el desayuno.
Lo dicho, las palomas me dan asquito, pero es un espectáculo el ver tanto bicho junto esperando a la señora :)
Je, me voy a poner freudiano... ese trauma palomil pa mi que te viene de la infancia, por alguna ocasiòn que estuviste en la plaza frente a la basílica del pilar... tengo una foto mía de niño (unos 3 años) en ese lugar rodeao de palomas
ResponderEliminarCreo que todo niño que ha pasado por Zaragoza tiene esa foto, no sé muy bien por qué. A mí de peque me daban exactamente el mismo asquito que ahora...
EliminarEn Hilversum, al lado de mi oficina, una banda de unos veinte gansos sale en procesión de la charca en la que viven y caminan cruzando la calle y van casa por casa a la entrada de las que conocen porque les dan comida. El espectáculo es increíble cuando ves los coches esperando que crucen el "Ring" de la ciudad, la vía interior principal. Los patos son más básicos. Se esperan a las doce de la mañana, momento en el que llegan varias mujeres turcas con bolsas de pan y se monta un espectáculo que no veas, con cincuenta patos peleándose por un trozo de pan.
ResponderEliminarUno de los animales más sucios y que, junto con las ratas, más enfermedades transmite.
ResponderEliminarEn Madrid tuvieron que ponerse serios también con los gatos callejeros que vivían en los Depósitos del Canal de Isabel II (la gente empezó a alimentarlos y claro, la población empezó a crecer y concentrarse).
Ratones con alas... Exacto :-))