jueves, 1 de noviembre de 2012
Stampot Zuurkool
De pequeña en mi casa no me dejaban levantarme de la mesa hasta que no había dejado el plato como un espejo. Y aaahhh pobre de mí como dijese que no me gustaba, que automáticamente me caía el doble. Lo mismo si arrugaba la nariz, hacía ascos o tenía arcadas.
Los que me conocéis, sabéis que a cabezona no me gana nadie. Bueno sí, mi padre me gana. Seamos sinceros. Pero os podéis imaginar que siendo como soy yo no me iba a comer un plato de alcachofas o un filete de hígado así sin pelear. Y vamos si peleaba. recuerdo estar sentada delante del plato a la hora de la comida, mandarme a la siesta y al levantarme tener el plato de hígado para la merienda (y mis hermanos con el bocata de nocilla) pasarme la tarde frente al plato sin ver la tv ni nada de nada hasta la hora de cenar. Repetir la misma historia para la cena y encontrarme el puñetero hígado para el desayuno. Ya en algún momento del segundo día cedía (muerta de hambre) y me lo comía.
Claro que con esa infancia 'tan dura' tengo que reconocer que casi todo me gusta, casi nada me disgusta (no me pongáis caracoles o algún bicho vivo que con eso no puedo) y prueblo cualquier cosa que me ponen por delante sin juzgar el aspecto. Eso hace que no tenga problemas con la mayoría de platos holandeses. Los como sin compararlos con la comida de mami y disfruto de su sabor como disfruto con cualquier otra comida exótica. En cambio a mis hermanos o a mi madre no les pongas nada delante de las narices que no conozcan que ni lo van a probar. Lo van a mirar con cara de asco y te van a decir que eso a ellos no les gusta. A todo esto, tengo que escribir sobre esto en algún momento.
A lo que iba (que me enrollo), que ayer cuando ví en la cantina de la empresa que había Stampot Zuurkool en el menú (frente a un menos arriesgado menú de burguer con patatas) decidí probarlo. Y dejé el plato como un espejo, pero a mí no me pillan comiendo eso de motu propio, al menos en la cantina. Si es casero me lo comeré e igual me sorprendo. Tampoco es que me disgustase mucho, pero ciertamente no va a pasar a formar parte de mis platos favoritos.
Y os preguntaréis, qué es eso? Pues es la versión holandesa del sauerkraut alemán, con puré de patatas y salchicha, que la verdad es que no me disgusta nada. Pero es que los holandeses mezclan el puré de patatas con el sauerkraut y acabas con un puré de sabor chocante con una salsilla insípida color marrón por encima y una salchicha en medio.
Para mi madre, el sauerkraut es el chucrut (comida para extranjeros que tu llamas) que viene a ser col a tiras que se deja fermentar y que acaba teniendo un sabor bastante agrio tirando a avinagrado.
Como digo, prefiero la versión alemana, porque eso de mezclarlo completamente con el puré hace que tengas en la boca una mezcla de sabores bastante rara. Y a esto súmale que yo no soy fan de las salchichas (mamá, esto es tu culpa, no sabes como acabé de las puñeteras salchichas franckfurt de pequeña, es que no había más variedad en el Auchan?) Que tampoco es que no me gustan, simplemente no digo ummm, que ceno hoy, pues unas salchichas.
Veis, los holandeses también tienen cocina tradicional, no sólo los sandwiches, aunque que te guste o no, depende de tí.....
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Pues si, esa bazofia que veis en la foto, es cocina tradicional holandesa.
ResponderEliminarLo cual dice muy poco del gusto culinario holandes.
En esto me temo que por una vez estoy de acuerdo con "anónimo veneciano", es una bazofia increíble. Entiendo que en los años de la posguerra se recurriera a estas mezclas para llenar y calentar la barriga. Pero que sigan siendo el plato cuasi nacional de invierno, en todas sus versiones, dice mucho de los holandeses y de su cultura gastronómica. El "Allerhanden" de AH de este mes trae un "especial" de stampoten, con las mezclas mas increibles a la par que asquesoras. Yo paso, lo único que tolero 2 veces al año es el stampot de boerenkool, porque le "adorno" con mucha tirita de bacon y para que mi hijo aprecie todavía mas la cocina española.
ResponderEliminarY te atreves a decir en el blog de Pelocha que estas de acuerdo conmigo? Lloro de emocion!!
EliminarHola,
ResponderEliminarActuando como editor de oficio (ya sabes que sin acritud):
http://buscon.rae.es/dpd/srv/search?id=qPFUaBhi7D6wPpUPMI
En cuanto a la cocina local, haberla hayla. Casi todo es "winter food", aunque hay ocasiones que me intentan convencer que el sate y el kapsalon cuenta como comida tipica tulipana.
Al menos el "-pot" de Leiden, tiene historia divertida :)
Gracias _M_ , le echaré la culpa a mi madre que siempre lo dijo así, lo mismo que almondigas y kéchu :p
ResponderEliminarEn general los otros stampots que he probado no me han disgustado (y la sopa de guisantes ME ENCANTAAA) pero el zuurkool este va a ser que no. Pero parece que a los holandeses si les gusta, porque hoy mismo alguien en CouchSurfing mencionaba el hacer un evento de zuurkool tasting...yo no me apunto :s
A los holandeses, le gusta cualquier guarreria que le pongas.
EliminarY luego se atreven a compararte el "Jamón Serrano" que compran en el AH con el Ibérico de Bellota que alguna vez les he traído...
ResponderEliminarDicho castellano: "no fue hecha la miel para la boca del asno" :-))
La sopa de verduras, sin embargo, está buena (conste) y los lácteos aquí son espectacularmente buenos (que no se diga que no se les da lo que merecen).
Un abrazo,
Paquito.
El gusto culinario holandés depende de si es gratis o no. los mismos tipos que en el curro llevan una rebanada de pan con pindakaas ( o un tipo mortadela pero con peor olor-si es posible-)les he visto levantarse 3 y 4 veces a rellenarse un plato cuando era gratis a la misma hora..
ResponderEliminarSobre la comida tradicional tulipana..mirad un libro de cocina y llorad..Lo mejor que se puede decir es que es muy fácil encontrar comida internacional, aunque el pescado y crustáceos en genera sean insípidos aún más con el precio que tienen..