Enjaulada

Así me sentía ayer. Atrapada y sin saber como huir. Miro alrededor y sólo veo paredes. Busco pequeñas puertas a las que llamar pero por más que las busco no las encuentro. Y cuanto más atrapada me encuentro, más pequeña me hago. No paro de pensar en que ahora mismo podría ser mucho más grande. Hubo una vez en el que el cuarto era mucho más espacioso y con grandes ventanales que no me hacían sentir aprisionada. También tenía puertas a las que no tenía ni que llamar, se abrían solitas.

Ya sé que todo esto suena raro, pero sé lo que me digo. Y a esto súmale que llevo unos meses que me paso la vida saliendo de los marrones en los que no me meto (vease la amenaza de embargo, los lios que tuve con el ayuntamiento para las clases, etc). Una es una mujer fuerte y optimista, pero también se cansa de vez en cuando y se pregunta por qué leches todo lo que puede salir mal, sale mal. Al final casi siempre hay happy ending, pero en el trayecto consumo una de energía....

Y que conste, esto no tiene nada que ver con Holanda!