sábado, 8 de mayo de 2021

Lombok

 No la isla en Indonesia, sino el barrio de Utrecht. Ahí es donde yo viví como 6 años. Desde mi llegada a Utrecht hasta que me fuí a vivir a Maarssen, el "pueblo" en el que vivía el tulipán. 

Lombok es un barrio muy multicultural. Pero multicultural de verdad. Te encuentras holandeses, turcos, marroquíes, españoles y prácticamente todas las nacionalidades que te imagines. Te encuentras estudiantes, familias y gente mayor. Gente con dinero y gente con poco. Todo en un mismo barrio. Creo que eso es lo que me gustaba de mi barrio. Eso y que tenía cafeterías para elegir a un paso de casa, y el centro de la ciudad a 10 minutos en bici.

A 5 minutos en bici tienes De Munt o Keulsekade. Mis sitios favoritos para sentarme a leer, junto al canal, los días soleados. Con entretenimiento adicional en verano, cuando los holandeses se tiraban al canal a nadar. Y no les salían aletas.

Las tiendas de Kanaalstraat también son algo a echar de menos. Son tiendas de alimentación turcas. De hecho, pasear por esa calle es como pasear por una calle de Marruecos. Ahí encuentras fruta y verdura de buena calidad y a buen precio, y muchas veces de origen español.

Tanto me gustaba Lombok, que cuando me mudé a Maarssen hice un pacto con el tulipán: al menos una vez al mes teníamos que volver a Lombok a llenar la nevera, y ya que estamos por allí, a llenar el buche, porque una visita a Lombok incluye comer en una de las cafeterías y tomar un café. Y el tulipán cumplió la promesa. Hasta que llegó Covid-19 y decidimos que ir a Lombok era demasiado estresante. Demasiada gente, y demasiado apelotonados. 

En el último año yo creo que hemos visitado Lombok 2 o 3 veces, entre semana, fuera de hora punta, y sin incluir el café y comida, porque los cafés estaban cerrados...

Y esa tercera vez fue esta semana. Fuimos a hacer las compras y esta vez sí, a comer, porque las cafeterías están abiertas de nuevo. Y mientras el tulipán iba en coche de Kanaalstraat a la cafetería en Keulsekade (Kanaalzicht, para los curiosos), yo decidí ir andando, callejeando un poco y recordando buenos momentos. Y me vino a la cabeza que siempre pensé en comprar una casa ahí, o en Oog in Al, si un día me toca la loto (aunque sin jugar, es difícil que te toque la loto). Pero de pronto me dí cuenta de que jamás volveré a vivir en Lombok. Primero porque no me va a tocar la loto, y segundo porque las casas allí son muy pequeñas y las que tienen jardín, es diminuto....

Y de pronto me puse triste, y la lagrimilla me resbaló por la cara (de alergia, ejem ejem, que los árboles están en flor) .Te das cuenta de que has crecido, te "has hecho mayor" , y ciertas cosas y lugares pertenecen al pasado, no al presente ni al futuro....

Seguiré volviendo a Lombok, de compras, y seguiré soñando. Quizás, cuando MiniP se independice, vivirá en Lombok....y podré volver a "vivir" en Lombok a través de sus ojos y de sus experiencias.....si es que quiere compartirlas con  mamá. Y si no, quizás puedo enseñarle lo que es ser bloguera....hihihi

2 comentarios:

  1. Buenas:

    La nostalgia tiene cosas maravillosas, pero a su vez, tiene momentos de esos que, efectivamente, "la alergia" parece detectar y hacernos echar unas lagrimillas para intentar eliminar el polen de nuestros ojos.

    Porque parece que no pero, efectivamente: nos hemos hecho mayores...

    La pandemia no ha ayudado a esto: durante todo este tiempo, hemos vivido una existencia de semi-retiro que, gracias a nuestros trabajos, nos ha mantenido conectados y ocupados.

    Ahora imagina que el trabajo no hubiera estado ahí: yo creo que me habría vuelto loco (han sido 14 meses muy, muy, muy largos y, honestamente, estoy llegando al final de mis reservas).

    A ver si nos vacunan de una vez y volvemos a la vida normal: lo necesitamos como agua de Mayo.

    Y MiniP dará mucho juego, aunque más que bloguera, probablemente será "vloguera", con el TikTok o lo que sea que use su generación para contar historias :-))

    Un abrazote enorme,

    Paquito.

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  2. Bonito post, Pelocha. Me ha encantado.

    Lo que son las casualidades, en esta vida. Todo está conectado, que dicen en la serie "Estoy vivo" jaja.
    Lo digo porque justo hoy, que visito tu blog tras varias semanas sin hacerlo, acabo de terminar el borrador de una nueva Fargadita. ¿El tema? La nostalgia dentro de la nostalgia. Cosas mías. Y justo entro, y lego esta entrañable entrada en tu blog. Todavía he de darle un par de vueltas a la mía, pero me ha hecho sonreír la coincidencia temática.

    Uf, cuando MiniP tenga una edad ya, vete tú a saber que tipo de "blogs" podrá hacer. Con pantallas flotando en el aire, hologramas de esos, etc. Como insinúa, Paquito.

    Un abrazo, y sigue disfrutándolo.

    P.D.: esas lagrimillas son las mejores.

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