No soy
mucho de hablar de temas de trabajo, o más bien, sobre mi trabajo, pero igual
que en su día medio compartí frustraciones laborales también quiero compartir
las buenas noticias. Y digo medio compartí porque, por temas legales y por
evitarme problemas mayores nunca hablé abiertamente de problemas de bullying en
el trabajo. Sí que a través del blog comenté estados de ánimo y estados de
salud. Con perspectiva, hoy veo que hubo un momento en el que estuve al borde
de un burn out, y que muchas de las cosas que aguanté no tenía que haberlas
aguantado porque no son ni medio normales.
El caso
es que, cosas de la vida, a los meses de irse la persona que me causaba esos
problemas, yo también me fui. Supongo que esa situación me había quemado
bastante y ya no me satisfacía lo que hacía. Además se me juntó con la caída de
mi castillo de naipes (mi ruptura con mi ex pareja). Por suerte, apliqué a un
puesto diferente al que hacía en una universidad diferente a la que estaba.
Sinceramente, pensé que mis posibilidades eran casi nulas: sin experiencia en
ese puesto en concreto, con ganas de hacer algo diferente en un lugar diferente
como motivación principal, y sin holandés fluido (requisito en la vacante).
Casi ni me lo creí cuando me invitaron a una entrevista. Y me entró la risa al
saber que iba a ser en holandés. Me lo tomé como una oportunidad para practicar
el holandés en entrevistas para el futuro. Sudé tinta en la entrevista. Y conseguí
el trabajo. Según escuché más tarde, por eso mismo, por esforzarme tanto
(además de por la experiencia)
Arriesgué
bastante. Dejé un trabajo en el que después de 3 años me acababan de hacer
fija, y en el momento en que mi principal problema se había ido, y en un
momento en que yo no era capaz de lidiar con cambios…por un contrato de un año
(si pasaba los dos meses de prueba) en una universidad que no conocía y con un
problema añadido: todos el personal no docente era holandés. Hay te puedes
encontrar no sólo con una barrera idiomática sino también con una cultural. Me dio
miedo saltar a la piscina, pero lo hice, y salió bien.
Como
todo trabajo, tiene sus cosas buenas y sus cosas mejorables, pero las buenas
son más que las mejorables. Tengo una manager que es muy buena en su trabajo.
Es una mujer que se preocupa por lo que pienso y por cómo me siento en mi
puesto de trabajo. Que me pregunta y que tiene en consideración mis respuestas.
Pedí un curso de holandés y lo tengo, pedí más cosas que hacer y me las ha
buscado. Y como eso mil cosas.
Antes
de Navidad se reunió conmigo para decirme que mi contrato acaba a final de
Marzo y sí quería quedarme (en mi anterior trabajo, no sabía si me iban a
extender el contrato hasta último momento, siempre problemas de presupuesto) Le
dije que sí. Una semana después, y de forma inesperada me informó de que habían
decidido ofrecerme un contrato fijo. Y a eso le siguió una lista larga de
razones por las que habían decidido eso. Creo que nunca me habían dicho tantas
cosas positivas seguidas sobre mi persona y sobre mi trabajo. Y sobra decir
que, con la que está cayendo en todos los lados, y en un sector en el que los
contratos fijos no se consiguen tan fácilmente, soy extremadamente afortunada
de que me lo ofrezcan sólo tras un año (ni eso) trabajando en este sitio.
Hace
dos semanas me llegó el contrato vía email (y mi jefa con un ramo de flores
para felicitarme) y la semana pasada me llegó el contrato a casa para firmarlo
(firmado y re enviado está ya). Esta semana pasada hice también la evaluación
anual, y hoy la he revisado por escrito con ella y la he firmado. Y no leo más
que elogios. Lo cual sienta muy bien, para variar. Cosas a mejorar: mi
holandés, pero hasta eso lo ha puesto de forma positiva mencionando que yo
misma estoy trabajando en ello. Comentarios aparte: que tengo que moverme más
en la oficina (ir a la cocina, al baño, de paseo) porque no es bueno estar
tanto rato sentada trabajando. Y que me tengo que tomar mi trabajo menos en
serio porque si me lo tomo tan en serio voy a tener preocupaciones/estrés que
no me corresponden a mí. Y a ella como manager eso le preocupa.
Vamos,
que con una jefa así, y mis 9 semanas de vacaciones (y ninguna discusión cada vez que quiero cogerme algún día), aquí me quedo un buen
rato. Me vale más esto que el dinero o que un contrato fijo. No hay nada mejor que sentirse apreciada y que topar por una persona que se preocupa por tí y tus inquietudes y bienestar
Me alegra leer esto. ¡Felicidades!
ResponderEliminarQue bien!
ResponderEliminarYo quiero una jefa así, o la mitad me valía!! el día que cuente yo cosas de mi último trabajo empiezo y no paro...
ResponderEliminar¡Enhorabuena! Suena genial lo que cuentas. Me das muuuucha envidia! :) :)
ResponderEliminarBuenos días:
ResponderEliminarPues mi más sincera enhorabuena por tu éxito laboral
Santurtziarra
Enhorabuena!
ResponderEliminarSabine
Me parece que estamos en racha: yo estoy en una situación igual (o mejor)...
ResponderEliminarRecuerda: "los cambios son buenos" y el que no arriesga, no gana.
Nos vemos,
Paquito.
Me alegro también por ti... A ver si la racha bloguera sigue y en Basel yo también lo rompo... ;-)
EliminarAbrazos
enhorabuena! :-)
ResponderEliminarMe alegro mucho Pelocha, mi jefa holandesa en Arnhem era igual a la tuya y aun guardo una gran relación. De hecho hoy le he contado que me vuelvo a mover dentro de la empresa a Basel, y siento cierto agradecimiento a ella y a todos los que han puesto un granito de arena en mi desarrollo personal y profesional. Trabajo en Recursos Humanos tal vez precisamente porque creo que un ambiente así no solo es posible sino que debiera ser lo normal aunque a veces nos toque también hacer de poli malo...
ResponderEliminarAhora toca otro cambio, otro salto al vacío y se por experiencia que es siempre un cierto agobio pero hay que arriesgar...
Un gran abrazo!
Asi me gusta Pelocha, que tires para alante, cuando todo es muy comodo y guay, no es bueno porque te amodorras, e impide mejorarte como persona, y mejorar lo que te rodea, y nosotros los españoles, tenemos tendencias a acomodarnos o a llegar y besar el santo, y de ahi no nos mueven ni con agua hirviendo... al menos es mi apreciación personal.
ResponderEliminarEso le ha pasado a mi novia, todo el dia con su curro pa arriba, y para abajo con sus mas o menos problemas y era siempre igual, le salió una oportunidad en china, y ahi está.
La ciudad es barata, y no hay mucha comida hipercalorica ni excitante tipo cafe (capuchino), chocolate, y leche, y aburrida y fea; la comida es china (pero no china de restaurantes chinos en España eh); pero como hay zona de deportes, y tiene bastante trabajo, no se aburre, y quizas salga hecha una silfide, como las chinas, solo le queda apuntarse a un deporte de estos que relajan y seguro que sale hecha una guru de Filosofia oriental y todo, , y la Tv es muy pesada, son como las telenovelas latinoamericanas, pero hechas por chinos, o sea, mas exageradas; al menos podra hacer deporte, ir de compras, viajar por los extrarradios de la provincia (alli una provincia es como Holanda, ejejeje) y de momento la tratan bien, le pagan los taxis para ir al trabajo, y el alojamiento es gratis y comodo; entre eso y tener que aguantar sus problemas mucho mas, el cambio fue bueno, y tardó unos 3 meses desde rellenar la oferta, hasta estar en China.
Ale pelocha! mucha mierda como dicen en teatro. jeje.