jueves, 18 de octubre de 2012

Dierenhotel Marijke

En Julio os contaba en un post como el trato con el cliente puede hacer que alguien te sea fiel aunque tu precio sea más alto o aunque no tengas tu negocio en una calle principal. Me reafirmo. Son pequeñas cosas las que hacen al cliente volver. A los que tengais mala memoria:

http://pelochalivingabroad.blogspot.nl/2012/07/trato-con-el-cliente.html

El caso es que este verano me puse a investigar residencias caninas donde dejar a mi chuchilla cuando me voy de vacaciones. No tenía pensado irme de vacaciones en verano (o más bien tendría que decir que no se me estaba permitido ausentarme de la oficina en el verano) pero aún así aproveché para empezar la búsqueda, con tiempo, como a mí me gusta.

Empecé por hacer una lista de los lugares que hay en Utrecht o alrededores, y de ahí me puse a mirar sus webs y a leer opiniones para ir descartando algunas y dando puntos a otras. Al final, las supervivientes las puse en orden para ir a visitarlas.

La primera de todas fue el Dierenasiel de Utrecht. Primero por cercanía, y segundo por recomendación de alguien que conozco. Nada que ver con las perreras de España, aunque sean por esencia lo mismo. Pero eso ya lo explicaré otro día. No está mal el sitio (lo visité, claro), pero no me gusta el sistema de jaulas. No quiero pagar para tener a mi perro en una jaula (muy limpia, eso sí) toda una semana con otro perro. por muchos paseos que les den.

La segunda opción fue Dierenhotel Marijke. Lo malo que tiene es que está allá donde Jesucristo perdió las zapatillas y no volvió a por ellas. Si tienes coche, está cerquita, si no tienes coche tienes que coger un tren a Woerden, y de ahí un bus que pasa cada hora y que te deja 'cerca' Despues hay que patear 20 minutos en una carretera en mitad del campo. Trayecto total 50 minutos. Lo bueno es que la gente allí es muy amable, nos enseñaron el sitio y me encantó. Dividen a los perros por caracter en mini manadas y los tienen constantemente juntos. Cada grupo tiene una especie de habitación (de colorines) bastante amplia con salida a una zona de patio. Además un par de veces al día los sacan a una especie de jardín con cesped. Incluyen la comida en el precio por día y el precio por día es muy similar a otros sitios (incluso más barato)

La tercera opción era Dierenpension Beukenhove, en Groenekan. Sobre el papel esta era mi opción favorita. Cerca de Utrecht, bien comunicada más o menos, y en mitad de una zona de bosque. Además el sitio pintaba bastante amplio. Fuimos un sábado en horario de visitas y nos encontramos con un señor bastante seco en el lugar que nos pregunta que a qué vamos. El tuli le explica que estamos buscando un hotel para la perra cuando nos vayamos de vacaciones. Sin preguntar siquiera la fecha nos dice que el sitio está lleno. Le decimos que era para septiembre o octubre y nos dice que reservemos online. Le decimos que primero queremos ver el sitio y nos dice que está muy cansado ese día, que ha tenido un día largo y que no le apetece que los perros se alboroten. A todo esto no vemos a nadie más en el lugar atendiendo a los perros (y se oían un montón de perros) Conclusión, sitio descartado. Si el tipo no me trata bien a mí, a Veda no la dejo en sus manos.

Ya ahí dejamos de visitar sitios y decidimos que Veda se iba a quedar en Marijke. Ya si la cosa no iba bien en la primera visita, seguiríamos buscando. Pero la verdad es que fue mejor que bien. La primera vez que la dejamos allí nos dijeron que los dos primeros días había estado un poco tímida, un poco perdida pero ya la segunda vez que ha estado ahí fue encantada, se quedó encantada, y la recogí encantada.

Pequeños detalles que hacen el sitio especial es que tienen Facebook, y cuelgan comentarios y fotos, además de contestarte si tu escribes. Segundo detalle, la primera confirmación de reserva me la mandaron en holandés, pero a partir de conocerme a mí y a Veda me la mandan siempre en inglés. Se agradece mucho el detalle que además sale de ellos. Tercer detalle, te dan un 'informe' sobre la estancia de tu perro cuando lo recojes.

Ya a toro pasado me he encontrado con gente que también deja a sus perros allí y lo superrecomiendan tanto o más que yo!

Os dejo su web: http://www.dierenhotelmarijke.nl

Os lo recomiendo no sólo si vivís en Utrecht, también en La Haya, Rotterdam o Amsterdam!!

3 comentarios:

  1. Yo tuve un perro 17 años, Baco. Era pequeño y guapísimo, muy fotogénico. También lo dejábamos en residencias caninas en Galicia y una vez estuvo en una muy pija cerca de Coruña. Cuando fuimos a por él ni nos miraba porque había ligado a una setter, jajaja. Siempre estuvo feliz, aunque los últimos años sufrió un poquito porque era muy viejito (¡¡¡17 años!!!). Me acuerdo mucho de él, fue un compañero fiel, pero a día de hoy no quiero más perros porque cada vez que salíamos de vacaciones era esa tarea añadida de buscarle alojamiento. Y cuando nacieron los niños tenerlo en un piso era complicado. En fin, historias perrunas... y humanas. Besos

    ResponderEliminar
  2. Qué amargado el señor del último sitio. Odio esa gente, que parece que te está perdonda la vida por atenderte.

    ResponderEliminar
  3. Añado el enlace a favoritos y tacho una cosa más de mi lista de asuntos pendientes, a ver si pronto me puedo subir mi perro a NL, con la tranquilidad que da saber que existen buenas residencias caninas!

    Gracias x el post, muy útil!

    ResponderEliminar