lunes, 28 de marzo de 2011
Free hugs II
lunes, 21 de marzo de 2011
Inburgering 2
domingo, 20 de marzo de 2011
Free hugs
jueves, 3 de marzo de 2011
Las palabras hieren más que los golpes
Este va a ser uno de esos post en los que vomito sentimientos, y como siempre que hablo de lo que siento, lo voy a hacer de forma cifrada, porque no escribo para que entendáis sino como desahogo, porque no se me da bien hablar.
Uno nunca es consciente de como las palabras que dice o escribe pueden herir a la gente que las oye o que las lee. O al menos yo tiendo a no ser consciente, y alguna vez he dicho cosas que han molestado, principalmente a gente que no me conoce bien, porque la gente que me conoce bien sabe que no pretendo hacer daño, simplemente soy un poco impulsiva a veces. Este es un problema del que soy consciente, y que tengo que arreglar, aunque no sé muy bien como.
Tambien sé, ahora más que nunca, que eso de que las palabras se las lleva el tiempo no es cierto, quedan grabadas en la mente de aquel que lo ha oído o en el soporte en el que se ha escrito. Y lo que está hecho no se puede cambiar, por mucho que te arrepientas o por mucho que lo sientas.
Creo que hoy ha sido el día en el que peor me he sentido en mucho mucho tiempo. Defraudar a la gente que confía en mí es algo que me afecta mucho. He defraudado a alguien, sin querer, y no sé muy bien como hacer para arreglarlo, ni qué hacer para dejar de sentirme tan profundamente arrepentida, avergonzada, etc. Me siento incapaz de mirar a la cara a absolutamente nadie en el mundo, me gustaría por un momento tener la capacidad de ser transparente, ir por el mundo sin que nadie me vea. Pero en mi casa me enseñaron que los actos tienen consecuencias, y las consecuencias hay que afrontarlas, huir es de cobardes, aunque sea lo que tengo ganas de hacer en este momento, empezar a correr y no parar hasta que no tenga fuerzas para seguir corriendo. No soy una persona que llora fácilmente, mis amigos saben que desde hace 4-5 años tengo una coraza puesta y eso hace que no pueda llorar ni aunque yo quiera. Tengo que estar muy muy muy al límite para llorar, y mucho más al límite para no poder aguantarme las lágrimas en público. Pues yo creo que hoy toda holanda me ha visto llorar, porque no he podido parar. Y eso me avergüenza de sobremanera.
Tambien he aprendido que mis palabras no siempre se entienden de la forma que yo quiero que se entiendan, yo quiero expresar una cosa y el resto de la gente lo entiende de una forma completamente distinta. Eso sí que no sé como cambiarlo…se aceptan sugerencias.
Por ultimo, agradecería que aquellos que me conocéis, no me preguntaseis nada respecto a este tema, porque no me siento con fuerzas de tener una conversación, ni hoy, ni mañana, ni nunca. Solo quiero y necesito, un abrazo de mis amigos más cercanos, pero eso no puede ser, mis mejores amigos están muy lejos. Supongo que es el precio de vivir en la otra punta de Europa.
No quiero que mis palabras hagan más daño nunca más, por eso voy considerar la opción de cerrar mi blog, mi facebook y toda mi presencia en el ciberespacio, por mucho que me guste escribir. Lo digo para que no pille a nadie desprevenido. Estas cosas sí las hago de repente y sin despedidas.