Seguimos domesticando a Shrek

La próxima vez que alguien me cuente las maravillas de adoptar, lo maravillosos y agradecidos que son los perritos adoptados y demás comentarios en esa línea se va a llevar un par de hostias mías. Ya sea en persona o virtuales. A ver quién es elo primero que se atreve....que conste en acta, Veda era un demonio con problemas serios cuando la adopté. Y tras mucho trabajo, muchos cabreos, muchas lágrimas y mucho de todo sí se convirtió en ese perro maravilloso. Y Kiva es un monstruo (dicho con cariño, que conste) al que me va a costar un buen rato convertir en señorita.

Ya os lo he contado, varias veces, Kiva es muy insegura y tiene miedo a los perricos cuando va atada y les ladra como un demonio, y como no me fio de ella 100% pues siempre va atada. Y como una imagen vale más que mil palabras, ir a mi canal de youtube y mirar el video de Momento Shrek. Ese 'incidente' fue el sábado, y tuve la suerte de que una amiga llegó a grabarlo. No lo grabo para exhibir, sino para analizar el momento y aprender de ello. Para compartir el video con gente que sabe más que yo y ver qué hago bien y qué hago mal, para que el día que Kiva esté rehabilitada, tener algo que me recuerde el punto de partida, y para que otra gente con el mismo problema saque fuerzas de la nada para seguir luchando. El perrico que viene hacia Kiva en el video viene todo feliz a saludar. Kiva desde lejos le empieza a gritar que se vaya que está asustada, el perrico no entiende el mensaje y sigue hacia nosotras. Al dueño le importa un pimiento. Yo hago lo posible por controlar a Kiva porque el show no lo puedo evitar. Me pongo entre medio de Kiva y del otro perro para controlar a Kiva, pero el otro perrete decide que quiere saludar sí o sí y me rodea. Es dificil de creer y lo sé, pero los ladridos de Kiva son por miedo, no porque sea agresiva. Si fuese agresiva el otro perrillo no hubiese sido tan amigable. Esta situación me hundió la moral. Todos los progresos de un mes se fueron por el WC.

Pero ese video no es la Kiva normal de los paseos. Hay otro video que se llama Trabajando con perretes que es la situación que se da más habitualmente. Veréis que mientras el perrete pasa estoy cebando a Kiva. No es una maniobra de distracción, es una forma de que relacione algo que le asusta (los perros) con algo que le gusta (comida) y poco a poco superar el miedo. Lleva tiempo y en mes y medio hemos avanzado mucho. Y mucho más que nos queda. El 6 de Noviembre empezamos clases para perricos con problemas. A todo esto, con su paseadora y grupo de perros va estupendamente.

Pero bueno, no todo es malo. En casa hemos pasado de tener miedo a las visitas (y ladrarles los primeros 5 minutos) a alegrarse de que alguien viene. Por supuesto el cambio no ha sido por arte de magia sino que ha requerido y sigue requeriendo trabajo. Cuando sé que alguien viene la meto en su jaula (porque en su jaula se siente segura y está tranquila) La visita entra, se quita la chaqueta en el pasillo etc etc y le doy una chuche canina. La vista va conmigo hasta la jaula, se agacha y le habla de forma tranquila. Después de unos segundos hablándole tranquilamente, la visita le da la chuche y nos vamos al sofá tranquilamente a nuestras cosas. Cuando se acaba la chuche, voy y le abro la jaula, ella suele oler un poco por encima a la visita y se va a su camita porque sabe que inmediatamente saco "el hueso de las visitas" que es un hueso de esos ricos, caros y especiales al que sólo puede hincar el diente cuando tenemos visita. 10 minutos de hueso y se lo retiro. Y ya es libre de hacer lo que quiera. Despues de todo eso normalmente va a buscar mimos, pero ya no está nerviosa, está tranquilita porque visita significa cosas buenas que le pasan. Con el tiempo nos ahorraremos el paso de ir a la jaula, pero por ahora es necesario para evitar que se desborde con tanta emoción junta. Está funcionando muy bien y hasta mueve la colita y mira las manos cuando la visita se acerca a la jaula.

Otro de sus logros es la posesión con juguetes. Antes no había dios que le cogiera un juguete sin llevarse un bocado. Especialmente el juguete que le relleno de comida. Bueno, ahora puedo cogerle lo que quiera. De vez en cuando se le escapa algún gruñido así de primeras pero enseguida se da cuenta. Nunca le cojo nada sin avisar, siempre digo "MÍO" antes de meter la zarpa. Nunca le quito nada a la fuerza. Nunca le cojo ningún juguete de dentro de su jaula (esa es su guarida). Cuando está en su manta, digo "mío" y esconde su juguete, doy unos pasos hacia atrás, la doy la orden 'Aquí' (viene con su tesoro en la boca), la mando sentarse, y vuelvo a pedirle el juguete. Me lo dá, la premio, se vuelve a su cama y le devuelvo el juguete. El sábado permitió a la visita (a la que ha visto un par de veces) coger el juguete (y le montamos una fiesta con velas y todo)

Y es que, mucho me quejo, pero Kiva tiene algo MUY bueno, y es que es muy obediente, si la llamas, viene, haga lo que haga, tenga lo que tenga en la boca, y eso es algo que ayuda y mucho....