miércoles, 30 de septiembre de 2015

Perdonar

Hacía ya algunos días que no leía mis blogs amigos, pero ya ayer (y anteayer) me puse al día. Me alegró que el amigo Paquito hubiese escrito, y no sólo un post, sino dos!! Los dos son diferentes pero interesantes. Y es uno de ellos el que me ha hecho pensar, y cuando pienso, acabo soltando un rollo aquí. Paquito, que sepas que esta entrada la has provocado tú, directa o indirectamente. El post en cuestión es este:

http://paquito4ever.blogspot.nl/2015/09/perspectiva-eva-kor.html

Y no es (sólo) el post el que me hizo pensar sino el video. La señora que da la charla (en inglés) a un grupo de Google es, no sólo una señola que sobrevivió el campo de concentración más conocido, sino que ella y su gemela sobrevivieron por los pelos los experimientos del doctor Mengele. Un monstruo que no sé como puede considerarse primero ser humano y luego doctor. Para los que no estén muy al tanto de la historia, el fulano este se dedicó a apartar a un lado a niños/as gemelos en los campos de concentración para hacer experimientos con ellos. En cada pareja de gemelos, a uno le inyectaba sustancias desconocidas (virus, etc) y al otro no, al otro lo mantenían aislado. Cuando el primero moría a causa de la mierda que le habían metido en el cuerpo, iba a por el gemelo vivo, lo mataba ipso facto de una inyección en el corazón y hacía autopsias comparativas. Y probablemente el tipo se tenía en alta estima y consideraba estar haciendo un bien a la ciencia.

En la charla, la señora no sólo cuenta, un poco a groso modo, lo que vivió en el campo, sino que dice cosas que todos y cada uno de nosotros puede aplicar en su vida. Ella habla de supervivencia, de no rendirse, porque si te rindes, es el fin. Si luchas avanzas. Habla de metas a corto plazo. Su meta diaria no era otra que sobrevivir un día más. Habla de dejarse llevar por el instinto, porque ese no falla. Pero sobre todo habla de perdonar. Y ahí es donde quería ir yo a parar.

Perdonar. Esta señora ha conseguido perdonar a Mengele por las atrocidades que le hizo a ella y miles de niños más y dice que eso la hace feliz, se ha quitado un peso de encima. Dice que si hubiesen ajusticiado uno a uno a todos los médicos a la salida del campo, no le hubiese reportado ningún beneficio. Y probablemente es cierto, pero...y si hubiesen dejado a esos niños torturar y matar con sus propias manos al animal este, les hubiese ayudado?

Esta señora y yo tenemos una idea diferente respecto al perdón. Me alegro por ella por haber podido lograr semejante hazaña (primero sobrevivir, y luego ser capaz de perdonar) pero yo soy así. Yo soy de los del ojo por ojo...si me haces bien, quiero devolverte bien y que la vida te devuelva bien, pero si me haces mal, quiero que la vida te devuelva mal y si yo puedo contribuir a ello, será una gran satisfacción. Y no hablo de que alguien me haga una pequeña putadilla, no, si tu me la juegas y me traes miseria, espero que un día tú sufras igual o más que yo, y espero poder estar en primera fila observando. Y una vez la cuenta esté saldada, te perdono lo que te dé la gana. Gracias a dios, mi lista negra es cortita cortita.

Otra cosa que me sorprende de la señora es que no va por la vida haciendose la víctima. No va lloriqueando porque la vida no ha sido buena con ella, no achaca todos sus males al trauma que una experiencia así seguro le ha causado. Es una señora que es una luchadora. Que ha aprendido de la experiencia y que intenta compartir esa sabiduría. Se le ve una señora con coraje, que no ve problemas sino retos, que tira hacia delante y probablemente arrastra consigo a gente menos fuerte que ella.

Y es que hay gente en este mundo que con experiencias mucho más insignificantes, hacen de un grano arena y sólo ven en la vida problemas. Se quejan de todo y nunca nada es su culpa, la culpa es siempre de los demás y la víctima son siempre ellos. Todos conocemos alguna de estas personas. Y son gente que, conscientes o no, se nutren de la energía de otros. Te chupan la energía y no te queda nada para tí mismo. A veces, este tipo de gente puede resultar pedante, y otras veces despiertan compasión. Y es esta compasión la que hace que a veces se lo encuentren todo hecho: tienen suerte de que la gente se desviva por ellos, y ni siquiera se dan cuenta de esta suerte. Son gente a veces que se sienten desgraciados, aunque no lo sean, siempre tienen problemas y aunque tú tengas problemas, los suyos son más grandes y tienes que, comerte los tuyos y estar ahí al pie del cañon apoyandoles en ese mal momento perenne. Porque nunca acaba el mal momento. Bueno, sí acaba, pero inmediatamente comienza el siguiente. Y olvidaté de que estén ahí para tí en los momentos malos, porque ellos fijo que consideran que lo suyo es peor.

Ese tipo de vampiros emocionales sobran en tu vida. Y cuanto antes te los quites de encima, antes tienes más energía para tus propios 'retos' .

Lo que no suma resta...

Y ahora, espero vuestras aportaciones, vuestras historias...opiniones...

3 comentarios:

  1. Fíjate que tú y yo vivimos en 2013 una experiencia similar y yo después de dos años y medio, aún sin estar curado del todo, sí perdono. Es más, pienso como tú, que hay gente que se queja de cualquier cosa, que la culpa de lo que les pasa es siempre de los demás y queso unos "vampiros" emocionales. A mí me acusó de eso, de ser un vampiro de su personalidad, pero con el tiempo he visto que el problema no estaba en mí, aunque me lo hiciese pensar; tampoco que estuviese en ella, pero desde luego ella sufría una situación crítica, de la que nunca habló y de la que me hizo a mí plenamente culpable.

    No quiero verla a ella con miseria, básicamente porque hay dos personas que dependen también de su bienestar y del mío, así que yo nada del ojo por ojo. Recuerda lo que decía Gandhi, "ojo por ojo, al final todos ciegos", y no creo que esa sea una postura positiva en la vida. Soy más como la superviviente de Auschwitz, que desde luego necesita un monumento. Me pregunto qué pensará esta mujer de la política actual del estado de Israel y de sus líderes, que desde luego aplican el "ojo por ojo".

    En fin, a disfrutar, que son dos días.

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  2. Alfonso, no me refería en concreto 'a eso' o 'a ese' sino que hablaba en general, quien la hace (buena o mala) la paga. Y la segunda parte, la de los vampiros emocionales, no está tampoco conectado con lo anterior, con los que la hacen. No sé si me explico :)

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    1. Perdonar es vivir, Pelocha: es difícil, lo entiendo, pero es algo que nos hace más grandes y más completos.

      Aprender a perdonar no es aprender a olvidar: sólo aceptar lo que sucedió y seguir adelante.

      ¿Olvidar? No te preocupes: la edad lo hará todo (yo empiezo a tener lapsus de memoria que me aterran :-)).

      Un abrazo,

      Paquito.

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