miércoles, 20 de marzo de 2013

Berlin y Szczecin

El fin de semana pasado el tuli y yo nos fuimos de fin de semana largo para celebrar mi 30 cumpleaños. Los destinos elegidos fueron Berlin y Szczecin, porque somos unos culos inquietos y sólo Berlín nos sabía a poco. Bueno, en realidad no fue por eso, sino porque yo tenía ganas de visitar Polonia y sobre todo a mi amiga Iza, con la que tan buenos ratos pasé en Escocia.

El vuelo ida y vuelta fue de Amsterdam a Berlín ida y vuelta, y en ambos trayectos, Easyjet decidió que las maletas no cabían en cabina y nos las facturó (sin cobrar, claro) Lo bueno de esto es que te desentiendes de la maleta y no tienes que pelearte con medio avión para encontrar hueco en el compartimento. Lo malo es que como tengas prisa, pues te hacen la pascua de tener que esperar tu maleta al llegar a tu destino. Además, parece que Easyjet ha decidido numerar los asientos, así que ya no hay que matarse a palos con el resto de pasajeros para pillar sitio.

Nos alojamos en el St Christopher Inn, un hostel que Reena nos recomendó. Está bien situado cerca de la estación de tren y metro, en el barrio de Mitte, y bien de calidad/precio. Nosotros elegimos alquilar uno de los 10 apartamentos que tienen, y nos salió por unos 30 euros por persona y noche. Nada mal contando con que era habitación+salón+baño+desayuno incluido y acceso al resto del hostel. Mi única queja es que en la cama doble pusieron dos duvets individuales (algo común por aquí arriba) y el tuli y yo estamos acostumbrados a compartir un duvet grande, así que nos congelamos de frío, cuando no teníamos el culo al aire, teníamos la barriga, y sino los pies. Al día siguiente pedimos un duvet (edredón) extra en recepción y nos dijeron que en media hora lo traian a la habitación. A día de hoy, lo seguimos esperando. La comida en el hostel muy rica (hacía tiempo que no veía un sitio donde no usaran patatas fritas congeladas) y la animación nocturna también. El desayuno tenía embutido, mermelada, tostadas, leche, y un café más malo que un dolor de muelas, pero en conjunto no estaba muy mal.

De la ciudad de Berlín diré que me impactó bastante. Sip, impactar es una buena palabra para describirlo. No me pareció una ciudad bonita por sus edificios, ni me gustaría vivir allí (muy grande, ruidosa, llena de gente/coches/tranvías), pero impacta bastante el saber que hasta 1989 los ciudadanos de Berlín del Este no podían viajar y si trataban de saltar el muro que los separaba del Oeste....pam pam pam. 1989...eso fue hace 4 días casi...

Como en 2 días no puedes ver mucho de la ciudad, hicimos un tour con New Europe Tours , y la verdad es que la chica que nos hizo de guía sabía muy bien de lo que hablaba. El tour incluye el CheckPoint Charlie, uno de los pasos fronterizos más conocidos de Berlín, y en el que hoy en día tienen a unos tipos vestidos de militares que te sellan el pasaporte si quieres pasar al otro lado (previo pago) como se hacía antiguamente. Sinceramente, me parece de mal gusto que, por tener una atracción turística y hacer dinero con ello, mantengan algo que, a los que tuvieron que hacer uso de ello en el pasado, seguro no les trae buenos recuerdos.

El sábado cogimos un coche (de alquiler) hacia Szczecin (Polonia), que está a 2 horas. Impacta bastante el contraste entre Alemania y Polonia. Se ve claro en los edificios que, aunque Szczecin tuvo en el pasado una buena posición económica, ya no es el caso. De todos modos, la ciudad es bonita y merece la pena visitar, y la gente es muy hospitalaria, al contrario que los holandeses. Desde el primer momento que entramos en casa de Iza, su preocupación y la del resto de su familia fue que el Tuli y yo estuviesemos cómodos, y desde que pusimos un pie allí, hasta que nos fuimos, no pararon de ofrecernos comida : pasteles caseros, sopa, rancho, una especie de empanadillas, etc etc y como no, vozka polaco!! Además, como precaución, metieron el coche que alquilamos en el garaje, porque parece ser que los coches alemanes no son muy bienvenidos allí, tendrá que ver con la historia entre ambos??? Quizás.

Entre las cosas que visitamos, está la zona del puerto, el castillo de los duques de Pomerania, el centro histórico de la ciudad, una de sus iglesias (junto al castillo), etc. Si queréis ver más, aquí hay información oficial:

http://www.szczecin.eu/en/odwiedz_szczecin

5 comentarios:

  1. Me alegra que te cuides: envidia de la mala, mala, mala :-))

    Un abrazo,

    Paquito.

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  2. Yo estuve en Berlín hace dos años y me encantó, seguí las recomendaciones de un blog para ver Berlín en tres días y seguro que lo aproveché. Fue el mejor viaje que hice desde Amsterdam, junto con el de Cracovia en mayo pasado. Espectacular

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  3. "De todos modos, la ciudad es bonita y merece la pena visitar, y la gente es muy hospitalaria, al contrario que los holandeses."

    Me puedes explicar lo de que los polacos son mas hospitalarios que los holandeses? No me asombra en absoluto, si que me asombra que lo digas tu que te sientes tan "holandesa."

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  4. Yo no me siento holandesa, pero sí agusto en el país y con la gente del país. Pero tampoco estoy ciega, en Polonia nos perseguían con comida y bebida por ser la visita. En la mesa tenían una bandeja con todo galletas y chocolatinas, en Holanda te ofrecen un té y una galleta :D y nunca he visto una bandeja así en ninguna mesa.

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  5. La mayoria de las veces en Holanda te ofrecen cafe o té sin la galleta.:-)

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