jueves, 27 de marzo de 2014

Varsovia

Parece que últimamente la Pelocha viajera ha vuelto. Esa que todos los meses dejaba Glasgow para pasar el fin de semana turismeando fuera del país. Praga el pasado Octubre, Estonia en Noviembre, España en Enero y en Marzo ha tocado Varsovia. Y no es el último viaje programado: veamos, tenemos Finlandia en Abril, Dinamarca en Mayo, y planes a concretar para las islas Holandesas en Junio/Julio y Cracovia a final de verano. Tengo que buscar tiempo (y dinero) para visitar Marruecos, Alemania de nuevo (a ver a S.) Inglaterra (visitar a Reena) , Galicia (Rafa y Milena), Alicante y un largo etc. Ummm, definitivamente creo que si me dejaran, me faltarían meses en 2014 para visitar lugares.

Como ya he dicho, en Marzo ha tocado Varsovia. Hacía 6 años que no veía a J. una amiga polaca con la que compartí muy buenos momentos en Zaragoza. Y después de pasar un día en Sczeczin en Marzo de 2013, como que quería volver al país y pasar más tiempo allí.

Polonia es un país que me encanta. Se respira un ambiente diferente. Los polacos son una gente muy acojedora y servicial, y te hacen realmente sentir bienvenido a su casa. Y que voy a decir de su gastronomía. la gente que me conoce y que está en mi FB se jartaron de ver fotos de comida durante mi viaje. Me encanta lo que yo llamo 'sopa roja' que viene a ser sopa de remolacha. Vamos, desde que aterricé hasta que me fuí, no paré de comer hasta empacharme. Aunque cada noche me iba a dormir con dolor de barriga es muy dificil el parar de comer cuando tienes delante tantas cosas ricas que no has probado nunca y en cantidades polacas (osea, enormes)

Sobre la ciudad de Varsovia, diré que el pueblo viejo es de una belleza increible, con fachadas pintadas de miles de colores. Hay que recordar que en la segunda guerra mundial los alemanes destruyeron la ciudad completamente, y Polonia hizo un esfuerzo increible para, basandose en fotos y pinturas previas, reconstruyeron cada edificio de la ciudad copiando lo que era antes de ser destruido. Completamente diferente a lo que hizo Rotterdam. ese esfuerzo merece mi más sincera admiración.

Una vez que sales un poco de la zona turística y te adentras más en la parte de Varsovia en la que gente vive y ahí el panorama cambia. Me llamaron mucho la atención los edificios de apariencia comunista. A mi amiga polaca le parecen feos de cojones y se extrañaba de que yo les hiciese fotos. Yo no diré que los edificios sean bonitos, no lo son, pero son coloridos y son diferentes a lo que ves en otros países. te hace sentir que estás en un país que fue comunista hasta los años 90, un país en que la gente no era libre y un país en el que la comida se repartía en raciones, donde escaseaban los recursos, y donde cosas tan simples como unas naranjas o un plátano eran artículos de lujo que sólo se comían en Navidad. Inimaginable para mí, que nací y crecí en un país libre y sin esas limitaciones.

Una cosa que no me gustó es que los edificios de viviendas se mezclan con industria. puedes vivir en un piso de lujo y tener delante de tu casa una fábrica.

Mi impresión general es que Varsovia es una ciudad genial para pasar unos días de vacaciones, pero no es una ciudad en la que viviría. Tiene mucho tráfico y contaminación, no me gusta que las viviendas e industrias se mezclen, y creo que el poder adquisitivo de la gente no es muy alto. Los costes de vida, como vivienda, comida, transporte me parecieron similares a los costes de vida españoles. En cambio el salario mínimo es mucho menor, 387 euros frente a 753 en España y 1486 en Holanda. Los salarios medios de la gente corriente son también mucho más bajos que en España. Eso me hizo entender la razón por la cual los polacos salen a trabajar a otros países unos años cuando son jóvenes. Tampoco me pareció un país bueno en el que vivir tus últimos días una vez te jubilas. Vi mucha pobreza entre la gente mayor, muchas abuelillas deambulando por la calle con harapos y buscando en las basuras algo que comer. me dio mucha mucha pena el pensar que esas mujeres han vivido la segunda guerra mundial, post guerra, comunismo y, ahora viviendo en un país libre su situación no es mucho mejor. De hecho, seguro que si les preguntásemos si quieren volver al comunismo su respuesta sería sí. No serían libres, pero tendrían un plato de comida al día garantizado. No sé cuál es la pensión que reciben esos abueletes, pero seguro es bajísima. Y me pregunto si no tienen familia que se hagan cargo de ellos....


En, reflexiones, cosas que te hacen pensar y valorar lo que tienes...y lo que no tienes.

2 comentarios:

  1. La libertad con el estomago vacío es menos libertad.

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  2. Y las fotos? Aún así me haces imaginar con tus descripciones. En hora buena que cada día esta mejor ese animo, Saludos desde Monterrey N.L. México

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