jueves, 27 de febrero de 2014

Spaanse...

Cada vez que veo spaanse al principio o final del normbre de un plato de comida tiemblo. Spaanse significa español. Y tiemblo no de la emoción precisamente. Ver esa palabra significa que a cualquier plato que se le haya ocurrido al cocinero le han añadido pseudochorizo casi seguro. Y digo pseudochorizo porque si al menos le hubiesen puesto chorizo, pues aún nos contentaríamos, pero es que ese 'chorizo' no sabe ni huele a nada de nada.

Qué me he encontrado esta mañana en la cantina a la hora de comer?? Sopa española. Y señoras y señores quien no ha comido una porquería cosa así en casa de su abuela, de su madre o en el bar de la esquina de su casa. Pues yo. Yo no he comido en mi puñetera vida una sopa que contenga chorizo. Y mucho menos tomate y cebolla. El tomate líquido en mi casa se sirve con la pasta, pero no en sopa.
que la sopa española, de todos es conocido, es una sopa de cebolla con tomate, chorizo y sabor a vinagre. Quién no ha comido una

Hace un par de semanas había otra spaanse soep. No recuerdo que combinación era exactamente, pero llevaba tomate, pimiento, y pseudochorizo de nuevo.

Otra delicatessen que me han servido como español fueron albóndigas españolas. Que vinieron a ser unas albóndigasc on tomate (3 para ser más específicos). Las pusieron metidas en una tortilla mexicana (de esas de las que usan para los burritos) con un poco de lechuga microtroceada y salsa cesar. Ole tus cojones. Otra de esas cosas que todos hemos crecido comiendo. Claro que el día que me comí unas albóndigas españolas en Kopi Susu (un bar en Utrecht) con sabor a albóndigas de mi casa se me caían las lágrimas. Hasta me levanté y felicité a la camarera por tener unas albóndigas españolas que de verdad sabían a españolas.

Una cosa que ya no me sorprende ver es paellas a las que les ponen curry en vez de colorante o azafrán (y que sabe a rayos) o paellas con chorizo....eso está a la orden del día.

Lo dicho, que tantos años viviendo en España y yo parezco haberme perdido (por suerte) una gran parte la gastronomía de mi país....

Nota mental: salir corriendo cada vez que vea comida llamada 'Spaanse'

domingo, 23 de febrero de 2014

Más cambios

Pues parece que el 2014 no viene sólo con piso nuevo. Se avecinan cambios importantes en mi vida, que se suman al cambio de estilo de vida (sigo yendo a gimnasio regularmente) cambio de amistades, cambio de corte de pelo.

Y aunque dicen que los cambios son siempre cosas buenas, y aunque son cambios que he iniciado yo misma, consciente o inconscientemente, lo cierto es que me da vértigo tanto cambio nuevo y tanto cambio precipitado. Lo que más me descoloca es el que todo me venga tan rápido, y el tener que tener tomar decisiones ´vitales´ sin tener tiempo de analizar nada. Me pasó con el piso. Tuve que decidir en minutos y arriesgarme a dejar lo que tenía sin tener seguro lo nuevo. Y me está pasando ahora mismo con la decisión que acabo de tomar. La he tenido que tomar in situ y dejando ´el pájaro en mano´ por uno que, aunque es mío, no lo tengo en la mano aún.

Divagaciones aparte, vértigo a parte, este nuevo cambio va a suponer una vez más, poner una parcela de mi vida patas arriba. Y total, ya las tengo todas patas arriba, por una más...Prometo ser más específica a su debido tiempo, pero por ahora no puedo. Por ahora lo que intento expresar, transmitir y compartir es el caos mental que tengo. El sentimiento de no ser dueña de mi propia vida sino el ser arrastrada por algo que no sé que es. Arrastrada a algo mejor, sí, pero aún así, arrastrada. Arrastrada a algo que me gusta, y que me hace ilusión. Pero una vez más, arrastrada.

Y mientras tanto, mi agenda se llena casi sola, sólo tengo que seguir lo que dice mi agenda para mantenerme socialmente activa. Y si la agenda no dice nada, eso se arregla con un par de whatsapp, sobornando a conocidos con comida, con unas copas o con una película. Igual cuando K. dice que tengo muchos amigos tiene razón. Sí, conozco a mucha gente. Y muchos son más que conocidos. Podrían llamarse amigos.

Y ante tanta cosa buena, siempre hay una sombra. Y mi sombra es las ganas de devolver la hostia. Las ganas de venganza. El día que pueda ver el dolor en sus ojos, ese día seré feliz. Pero el dolor que yo le provoque. Para que luego digan que soy buena persona. No, no lo soy. Soy una hija de puta. Quién la hace, buena o mala, la paga.

Como veis, soy todo un torbellino de pensamientos y emociones. No intentéis entenderme. No me entiendo ni yo. Y probablemente este es el tipo de post que no debería publicar. Pero...y qué más da?

lunes, 17 de febrero de 2014

San Valentín

No tengo nada en contra de celebrar San Valentín en pareja, que conste, sólo que yo nunca lo he hecho y va un poco en contra de mis principios el celebrar el amor hacia mi pareja ese día y gastarnos el salario en una cena con velitas y en un colgante de corazoncitos. Me he negado toda la vida y me seguiré negando. Suerte que hasta ahora mis parejas tenían ideas similares.

Recuerdo que en Glasgow, eso de estar soltero el día de San Valentín se consideraba poco más que de escoria social. Toda persona normal tenía un novio ese día. Aunque sólo fuese por ese día. Y si no lo tenían, una semana antes de la fecha se lo buscaban. Muy orgullosa me sentía yo de ser una looser, y como buena looser decidí plantarle cara al angelito de los corazones y hacerle la competencia....con comida. Y ahí empecé yo la tradición de celebrar San Valentín con una cena con amigos nacionales e internacionales donde cada cual cocinaba algo de su país y lo traía a la cena. Tuvo gran acogida y año tras año, el número de participantes fue aumentando y aumentando y aumentando.

En tres años aquí en Holanda y, aunque se me había ocurrido antes, pues nunca lo hice...hasta este año y tengo que decir que ha tenido una gran acogida. invité a como 11 personas y vinieron 8. Tuvimos representantes de Bélgica, Holanda, Italia, Alemania y España y nos pusimos hasta el culo de comer y de beber vino, a la vez que estrenamos mi super mesa para grandes comilonas. Además, sirvió para distraer a (más de) la mitad de participantes, que pasaban su primer San Valentín solteros. Y yo de pronto me dí cuenta de que, hace justo un año, sólo conocía a dos de esas 8 personas que se sentaban a mi mesa, y que en este tiempo, ya son personas imprescindibles en mi vida.

Al año que viene..............más

martes, 11 de febrero de 2014

Límites

Últimamente he oído mucho eso de que muchas veces me auto limito mucho. Podría ser capaz de hacer muchas más cosas si fuese capaz de tirarme a la piscina, lo cual no ha sido nunca un problema, pero parece que llevo una racha de no querer exponerme mucho y de permanecer en la llamada ´zona de confort´ Y eso no es bueno.

Hoy me he superado a mí misma. Y estoy orgullosa de ello. Como parte de una actividad de ´team building´ (en español no sé cómo se dice, pero son actividades en grupo con tus compañeros de trabajo para potenciar y mejorar las relaciones) hemos ido a hacer .... tampoco sé cómo se dice, pero viene a ser trepar por las paredes siguiendo una ruta marcada por pedruscos. Los pedruscos son más grandes o más pequeños, y están más o menos separados según el color, y el color indica el nivel.

Hasta ahí todo normal. Y probablemente a nadie de mi familia le sorprendería verme escalar paredes
como si fuera un mono, lo hice muchísimo cuando era pequeña, y varios escorchones lo demuestran. Pero con los años he desarrollado una especie de vértigo o miedo a las alturas. No es miedo a las alturas exactamente, porque me puedo subir a un avión o a una montaña, mirar hacia abajo, y no inmutarme. En cambio si me subo a una silla o a una mesa y miro hacia abajo me pongo nerviosa. No me atrevo a saltar desde esa altura (sí, la altura de una mesa) y si no veo un lugar donde apoyarme para bajar, me pongo a temblar....Pues bien, escalando estas paredes, al llegar arriba del todo y tocar la roca más alta, la gente salta. Entre otras cosas porque las paredes no son rectas, sino que depende del trayecto pueden estar más o menos inclinadas. Y la menda no es capaz de saltar ni aunque le den un par de millones de euros. Subir subo sin miedo y sin problema, me fijo en la roca que viene después y calculo cómo alcanzarla. Una vez llegado arriba empieza mi problema. Y es que tengo que deshacer el camino andado, no puedo hacerlo sin mirar abajo, no puedo saltar, y la idea de irme a partir la cabeza hace que me pegue más a la pared cual lagartija y tiemble...cuando lo que debería hacer es alejarme de la pared y dejarme caer. Al fin y al cabo, abajo hay colchonetas y no me va a pasar nada.

Aún así, como una campeona, he ido y he trepado. Lo he pasado mal bajando y he contraído como una mala bestia todos los músculos de mi cuerpo pero no me he partido los huesos, como mucho mañana me van a doler todos y cada uno de los músculos de la espalda y los brazos.....

Y aunque no me voy a poner a hacer esto todas las semanas, no me importaría hacerlo más veces, aunque sólo sea porque se me da bien, porque es una buena manera de mejorar (cada vez haces rutas y niveles diferentes) y porque es una buena manera de retarme a mí misma y de superar mis miedos. Si de jovencita no me daban miedo las alturas, no deberían darme ahora miedo, y si me enfrento a ello, debería ser algo superable.

Para los que quieran practicar este deporte en Utrecht, hay un centro que se llama ´Boulderhal Sterk´ que está a 10 minutos en bici de la estación central, en Koningin Wilhelminalaan 4 . Abren casi todas las tardes hasta las 11 de la noche y pagas 9 euros por la entrada más 3 por alquilar los zapatos. Además, puedes hacer un descanso y cenar allí (comida vegetariana) por un precio bastante razonable.

martes, 4 de febrero de 2014

Flores

Las flores forman parte de toda celebración tulipana. Se regalan con nacimientos, bautizos, bodas, cumpleaños, aniversarios, cuando te vas de un trabajo y.....cuando te mudas! La gente te regala macetas o ramos de flores para decorar tu nueva casa. Aún no he hecho la huiswarming party (fiesta de inauguración de casa) y ya me han regalado una maceta de narcisos amarillos y tengo otra maceta proyectada de la que sólo sé que tendrá maceteros morados (no sé por qué será, ejem)

Lo que no me esperaba yo es que mi facultad me mandase un pedazo de ramo de flores para felicitarme por mi mudanza:


Pocas veces en mi vida me han regalado flores. De echo sólo recuerdo tres veces más haber recibido flores. Por eso me gustan tanto y me hacen tanta ilusión. Mis flores favoritas? Los tulipanes. Y las rosas del rosal que tenía mi abuela en el huerto de mi abuelo. Pero ya no hay ni abuela, ni abuelo, ni huerto ni rosal. Así que me quedan los tulipanes.