viernes, 14 de septiembre de 2012

Edam

Aprovechando la visita de mi madre, hemos ido a visitar una de las ciudades que tenía pendiente: Edam. El plan inicial era hacer Edam, Volendam y Marken, pero mi madre, que es una vaga rematada, no es una fan de andar (veremos como lleva la bicicleta), pero se ha quedado en ver Edam y comer en Volendam.

Empecemos por el tema práctico: cómo llegar. Hay que coger el bus 110 destino Volendam/Edam en Amsterdam. Sale de la estación Ijsei (junto a la estación central) y le cuesta como 40 minutos. Hay muchas más combinaciones, pero esa es la que yo he usado. Merece la pena ir mirando por la ventana las casitas de pueblo holandés. Una de esas me voy a comprar yo en el futuro (soñar es gratis, no?)

Nuestra primera parada, junto a la estación, ha sido en un restaurante café de esos que parecen sacados de una casita de muñecas. Muy acogedor. Gezellig como dicen los tulipanes. Luego ya nos hemos adentrado en Edam.

Para alguien que no haya viajado mucho por Holanda, sin duda va a pegarse todo el paseo con la boca abierta. Para alguien que ya haya visitado lugares como Delft, Gouda, Leiden, Haarlem pues no se va a sorprender mucho. Es uno más de esas mini ciudades encantadoras que este país tiene. Una de esas maravillas en las que ahora mismo no viviría ni atada, pero que en 20 años más, cuando busque tranquilidad, no me importaría para nada. Arquitectura típica holandesa, canales, casas (y ventanas) espectaculares, limpieza total, poca gente por la calle, tiendas pequeñitas estilo negocio familiar, tiendas de artesanía, especialidades, etc.

En verano, hay un mercado de queso los miércoles (de 10.30 a 12.30). Es del estilo al mercado del queso de Alkmaar pero más pequeño. Además del mercado, hay un Kaaswaag (el lugar donde se pesaba el queso), Grote Kerk/Iglesia grande (el órgano es una maravilla) junto al lugar en el que, se supone, estaban las murallas que rodeaban la ciudad y que se demolieron porque en realidad no se necesitaban.

Me he quedado con las ganas de entrar en el museo de Edam, pero a la santa madre de Pelocha no le apetecía. Según la Lonely Planet, este museo tiene una colección de muebles antiguos, porcelana, plata. Justo lo que a mí me gusta. Pero como una planea quedarse en Holanda un ratito largo, pues no me importa, ya volveré.

Otra cosa que no se ve pero sí se oye es el carrillón. Una torre en un extremo del pueblo que toca melodías cortas cada 15 minutos. Supuestamente es del siglo 15/16 y se dice que pertenecía a una iglesia que fue demolida, pero no se sabe muy bien.

Lo dicho, un pueblo grande (o ciudad pequeña) con mucho encanto!!

4 comentarios:

  1. Yo lo visité en verano y vimos la recreación que hacen de cómo se transportaba y vendía el queso antiguamente, todos con el traje típico, la banda de música y el pregonero incluída (que me recordaba al típico "borracho del pueblo").

    Un pueblo muy mono, pero tiene poca cosa que ver, así que con un par de horas nos dio tiempo de sobra.

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  2. Qué rico el queso, yo creo que en Holanda me haría el itinerario en función de los días de las ferias de queso y los tipos :D

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  3. Como Marken, nada, a mi Edam y Volendam no me dicen mucho

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  4. Tengo pendiente Breda... Debo visitar Breda sea como sea: es la hora de ver el Sol desde ahí :-))

    Buen artículo y gracias por el consejo de visita :-))

    Paquito.

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